Los antiguos griegos no
contaban con médicos, para
la asistencia de los niños.
Conocían práctica común entre
las tribus esquimales cuando
las enfermedades de la infancia.
En Esparta, por ejemplo,
la disciplina militar era
rígida desde el
nacimiento.
En los tribunales, si después de una
evaluación física los recién nacidos
presentaban malformaciones, se los arrojaba
desde lo alto del monte Taigeto, siguiendo las
leyes espartanas de Licurgo.
La cultura romana también
enriqueció a la medicina
infantil.
El inicio de los estudios sobre Derecho de
Familia, los libros de obstetricia con conceptos
sobre Puericultura de Aurelio Cornelio Celso,
Así como también los conocimientos de
Sorano de Efeso discípulo Asclepíades,
sobre higiene y actual, después de más de
2.500 años. nutrición infantil y su relato
sobre raquitismo.
La historia pediátrica árabe comienza
con el Corán.
Razes (860-932), que describió científicamente el
sarampión y la viruela, a Avicena (980-1037),
cumbre de excelencia en la medicina árabe, cuyo
“Canon” se usó como libro de texto hasta la Edad
Media (1650).
El oscurantismo de la Edad
Media, con el predominio del
cristianismo.
Hizo que el saber médico se aislara en
conventos y en las grutas y cavernas
través de los siglos, fueron
transmitidas de padres a de magos y
alquimistas.
El concepto de infancia no existía
y los niños eran tratados como
adultos pequeños.
Pediatría aborigen
El cambio con la conquista española.
Las pautas culturales de la medicina
popular, de la folkmedicina, que a veces
vemos en las puertas de las grandes
ciudades de América Latina y que el
pediatra debe aprender a interpretar,
orientar y si es preciso corregir.
Dioses/as aztecas y creencias
El Dios Ope protegía al recién nacido y Xoathicitl
velaba las durante las noches
Después de nacer, el niño era
bañado al tiempo que se
pronunciaba una oración especial.
Al cuarto o quinto día se efectuaba el segundo baño antes de la
salida del sol con una ceremonia y maniobras de orden práctico
rodeadas de un halo de misterio y de temor que inspiraban los
conjuros y las súplicas.
A la edad de 8 ó 9 años comenzaban a ser castigados por su
pereza. Al principio eran pinchados con agujas de magüey,
después de los 11 años les hacían respirar vapores de chili.
A partir de los 12 años, las mujeres, y de los 15, los
varones, pasaban a depender del estado.
Recién Nacidos
El recién nacido recubierto de pieles era ubicado con
el padre para dar al recién nacido parte de su sobre
acolchados de lana de guanaco. Protegían los ojos de
los niños con una víscera atada.
Las cunas de los pequeños eran cajones de bordes
bajos o tablas en las cuales eran atados; esto les
permitía apoyarlos contra un árbol o una piedra.
Para darles de mamar los sostenían la tabla. Ligeros
de ropa, los niños no comían carne ni grasa, sólo
legumbres y harinas sin sal.
En el ritual del amamantamiento participaban
todas las mujeres de la tribu.
Pediatría Colonial
En varias regiones de América Central,
América del Sur y en el Río de la Plata, los
partos se producían regularmente en el
hogar y la puericultura del recién nacido
quedaba en manos de las matronas.
Mal de los siete días era como se denominaba al tétanos
neonatal, que se producía por el uso difundido de la telaraña
para la hemostasia del cordón cuando ésta contenía esporos del
Clostridium.
Pediatría moderna
La mirada de los primeros pediatras de América Latina estuvo
dirigida a esas notables escuelas pediátricas, sobre todo a la francesa y
a la alemana, que fueron los cimientos de la pediatría latinoamericana
moderna.
En la enseñanza de la medicina infantil, se inician
avances notables en la relación a la crianza y los
cuidados de su salud y de sus enfermedades.
Iniciaron sus actividades en las capitales de cada
país donde los pediatras realizaban reuniones
periódicas, que consistían en la presentación de
observaciones de interés clínico y muchas veces
de pacientes con patologías excepcionales en
ateneo anatomo clínicos.
Pasaron 25 años de intercambio científico permanente
entre América y Europa, a través de los Archivos
Latinoamericanos y paralelamente a la publicación que
unía e informaba, se fueron desarrollando trabajos
científicos y se fuero desarrollando muchas de las
Sociedades Nacionales de Pediatría.
Se formaron bibliotecas especializadas y
centros información para todo el equipo de
Salud pediátrico (CIP), se crearon becas de
investigación y perfeccionamiento.
Pediatría social y protección a la infancia
Los fundamentos técnicos de los Dispensarios, modelos de
atención primaria, siguen siendo válidos hoy y contribuyeron
significativamente a la disminución de las tasas de mortalidad
infantil, que en ese entonces eran superiores al 300 por mil.
En las décadas del 20 y del 30, las
diarreas llamados trastornos
nutritivos del lactante, fueron una
gran preocupación de los pediatras.
Comenzó el desarrollo de la industria
de la alimentación en la infancia.
Se generó una Iatropatología
preocupante, que hizo necesaria la
organización de campañas de
promoción del amamantamiento
materno y hace más de veinte años la
aprobación por parte de la OMS.
También han quedado en la historia las distrofias farináceas
del lactante, las inyecciones de leche tyndalizada y los
abscesos de fijación para aumentar las defensas, las
inyecciones de sangre intramuscular para tratar
enfermedades alérgicas, etc.
La vacuna antivariólica iniciada por Jenner en el hoy y
contribuyeron significativamente a la disminución de
las tasas de mortalidad infantil, a través de las
inmunizaciones ha tomado una dimensión impensada.
El niño sano, la familia y su dinámica, la prevención y promoción
de la salud, psicosociales y legales, es decir, el equivalente a
puericultura de Caron y Pinard.
Es la pediatría que integra definitivamente como
psicológicos, intelectuales y sociales con la
atención del adolescente. En síntesis, la
comunicación y la participación en la acción son
indispensables para poner en marcha, en forma
coherente y racional, toda esa información
almacenada por años.