Un virus no es más que un
agente infeccioso que vive
y se reproduce dentro de
las células vivas.
Son tan diminutos que ni
siquiera se ven directamente
con microscopios de luz y
pueden infectar cualquier
tipo de organismo, desde
animales a plantas, incluso
bacterias.
La estructura de un
virus es muy simple.
Se compone de dos o
tres partes
El material
genético a
partir del ADN
o ARN
Una capa
proteica
protectora de
estas moléculas
genéticas
y en ocasiones, una
cubierta de lípidos que
rodea a la proteína
cuando está fuera de
la célula.
Los virus tienen formas
helicoidales que pueden variar
hasta ser mucho más
complicadas.
La propagación de los virus
varía en dependencia del
agente al que infecten
En las plantas, los virus se
transmiten por los insectos
que se alimentan de la savia
En los animales existen
varias, una vía de contagio
muy común es a través de
picaduras de insectos
Los organismos que portan
los virus se denominan
vectores.
Otra vía de transmisión es la aérea.
Las influenzas suelen propagarse
por la tos y los estornudos.
Las vías fecales y orales son
de los modos contagio de
virus más frecuente entre las
personas y se producen por
contacto.
Los virus entran al cuerpo
humano mediante los
alimentos y el agua.
Se puede provocar una inmunidad
artificialmente a través de vacunas que
controlan un agente viral específico.
Ahora bien, existen algunos virus
que desarrollan mecanismos para
evadir la acción inmune como el
SIDA y las hepatitis virales
Se cree que estas estructuras tuvieron su
origen en fragmentos de ADN que se
mueven entre las células (plásmidos) o en
la evolución de algunas bacterias.
Las infecciones de los virus en los
organismos animales producen una
respuesta inmunológica que los
protege y suele eliminar el agente
patógeno
Es importante saber
que los antibióticos
sólo tienen efecto en
las bacterias, no en
los virus.