Una droga es una sustancia que puede modificar el pensamiento, las sensaciones y las emociones
de la persona que la consume.
Algunas drogas se consideran legales y otras, ilegales. La consideración de un tipo de droga como
legal (como sucede con el alcohol o el tabaco) implica tan solo una regulación diferente de la
producción y de la comercialización, y en ningún caso quiere decir que no sea peligrosa.
Todas las drogas comportan un riesgo y no existe consumo alguno que pueda considerarse
totalmente seguro.
El riesgo resulta de la combinación de tres factores: los efectos que provoca la sustancia, la
manera de utilizarla (dosis, forma de administrarla, efectos que quieren obtenerse con ella) y la
vulnerabilidad del consumidor.