Estudio científico de los mecanismos biológicos enfocado en los
procesos mentales y manifestaciones conductuales.
La neurociencia cognitiva es una rama tanto de la
psicología así como de la neurociencia, unificando e
interconectando con varias subdisciplinas tales
como psicología cognitiva, psicobiología y
neurobiología.
Los métodos empleados en la neurociencia cognitiva incluyen
paradigmas experimentales de psicofísica y de la psicología
cognitiva, neuroimaginamiento funcional, genómica congitiva,
genética conductual, así como también estudios electrofisiológicos
de sistemas neuronales.
Actualmente algunos de los temas que estudia la neurociencia son: Atención Conciencia Toma
de decisiones Memoria Neurona especular Neurociencia aplicada Autotrascendencia
Las primeras raíces de la neurociencia cognitiva están
en la frenología, la cual es una teoría pseudocientífica
que sostenía que la conducta puede estar determinada
por la forma del cráneo.
Pierre Flourens, un psicólogo experimental francés, fue uno de los
muchos científicos que desafió las posturas de los frenólogos. A través de
su estudio de conejos y palomas, descubrió que las lesiones en áreas
particulares del cerebro producían cambios no discernibles en el
comportamiento.
Jackson estudió pacientes con daño cerebral con epilepsia.
Descubrió que a menudo hacían los mismos movimientos
clónicos y tónicos de músculos durante sus ataques. Esto llevó a
Jackson a proponer un mapa topográfico del cerebro, el cual fue
esencial para el futuro entendimiento de los lóbulos cerebrales.
El neurólogo francés Paul Broca se encontró con un hombre
que era capaz de entender el lenguaje pero incapaz de hablar.
Este hombre podía sólo producir el sonido “tan”. Más tarde se
supo que el hombre tenía daño en un área de su lóbulo frontal
ahora conocido como el área de Broca.
Karl Wernicke, un neurólogo alemán, encontró un paciente similar, a
excepción de que este paciente podía hablar fluidamente pero no
sensiblemente. El paciente fue una víctima de un accidente
cerebrovascular, y no podía entender lenguaje oral o escrito. El
paciente tenía un lesión en el área donde el lóbulo parietal izquierdo y
el lóbulo temporal se encontraban, ahora conocido como el área de
Wernicke.