El concepto de aprendizaje
autorregulado encaja bien la idea
de que los estudiantes, más que
ser receptores pasivos de la
información, deben aprender a
aprender, ser capaces de
construir sus propios
conocimientos y ser responsables
del manejo y control del mismo
proceso de aprender.
Fases
Planificación
El proceso de planificación
está conformado por las
relaciones establecidas
entre los medios
contingentes y la meta
final.
La planificación implica establecer metas
concretas que guíen la cognición, para lo
cual el aprendiz debe recordar o activar
los conocimientos que tenga acerca del
contenido a trabajar y la tarea a
desarrollar y debe, asimismo,
seleccionar las estrategias más
adecuadas para dar solución a dicha
tarea
Control
Los aprendices
autorreguladores pueden
aprender a construir
activamente su
conocimiento y a controlar
su conducta, su
motivación, su afecto y su
cognición.
La fase de control
constituye una segunda fase
de la autorregulación y
contempla tanto la
observación que realiza el
aprendiz de la propia
actividad llevada a cabo y de
las condiciones que la
rodearon como de los
resultados obtenidos y del
sostenimiento del esfuerzo
y la persistencia en el
proceso de aprendizaje.
Valoración
Incorporaría tanto procesos
de evaluación y explicación
de los resultados obtenidos
como los modos de
reaccionar frente a ellos
Dimensiones
Contextual
El estudiante podría
optimizar su aprendizaje
mediante la búsqueda de
ayuda en compañeros,
profesores..., organizando su
entorno de trabajo y/o
distribuyendo el tiempo de
estudio.
Motivacional
Se requiere que el estudiante
perciba el aprendizaje como
realmente útil
Por ejemplo, de
procesos de atribución
"internos" del
aprendiz, como la
autoeficacia, las
atribuciones, el interés
o la orientación a meta,
de modo que faciliten
la adaptación del
estudiante a las
demandas de
aprendizaje.
Cognitiva
Son todas aquellas
operaciones y procesos
involucrados en el
procesamiento de la
información, como
atención, percepción,
codificación, almacenaje,
recuperación, etcétera.
Tiene que ver con el
conocimiento y control
de una serie de
estrategias cognitivas,
vinculadas al
procesamiento de
información, como son
la selección, la
organización, la
elaboración y la
repetición, que
posibilitan el
procesamiento de la
información y, con ello,
el aprendizaje y el
rendimiento del
estudiante.