No intentes mal contra tu prójimo; que habita confiado junto a ti
El respeto a la vida propia y ajena es una exigencia moral
que experimentamos todos en nuestra conciencia.
La vida no es aceptable, a no ser que el cuerpo y el espíritu vivan en buena armonía, si no
hay un equilibrio natural entre ellos y si no experimentan un respeto natural el uno por el
otro
Nosotros como personas tenemos que tener un respeto hacia las demás personas para que así no hayan confusiones por alguna u otra cosa y así llevarse mejor