Componente de
tensión o intensidad indeseada que se
superpone con la componente de
señal que interfiere con el proceso de
medida.
El ruido de un sistema se
puede clasificar en uno
de los dos siguientes
grupos:
Ruido interno o inherente:
que corresponden al que se
genera en los dispositivos
electrónicos como
consecuencia de su
naturaleza física
Ejemplo: ruido térmico, ruido por
cuantización de las cargas, ruido
de semiconductor, etc.
Ruido externo o interferencias: que corresponde al que
se genera en un punto del sistema como consecuencia
de acoplamiento eléctrico o magnético con otro punto
del propio sistema, o con otros sistemas naturales o
construidos por el hombre.
Ejemplo: tormentas,
motores equipos, etc.
El ruido se puede abordar desde dos
puntos de vista,
Mediante métodos que
tratan de reducir el ruido
en sus fuentes y en su
propagación
como son las técnicas de
cableado, blindaje, o diseño
de dispositivos de bajo ruido.
Mediante métodos de filtrado y
promediado de la señal, para
amortiguar el nivel de ruido frente a
la señal que se procesa.
CARACTERIZACIÓN DE LOS
NIVELES DE RUIDO.
En el caso de que se trate de ruido blanco, la distribución de valores es de tipo
gaussiana, y la magnitud mas adecuada para medir su intensidad es el valor
cuadrático medio (valor rms) ya sea naturaleza física una tensión, una intensidad o
potencia.
En el caso de ruidos de tipo impulsivo (como el que se produce en sistemas
digitales, o el que induce el circuito de ignición de un motor de explosión) su valor
o potencia media no describe su nivel, y es mucho más adecuado utilizar valores
pico- a-pico, que permiten predecir si el ruido puede producir un fallo por superar
los umbrales lógicos.