Trastorno linfoproliferativo caracterizado por
una expansión clonal de linfocitos CD5+y
CD23+ funcionalmente incompetentes en la
sangre, médula ósea y tejidos linfoides
secundarios de evolución crónica y de
comportamiento clínico variable.
Epidemiología
Es la neoplasia
hematológica más
frecuente en la
población caucásica en
los países occidentales
La incidencia es de entre 4
y 5 casos/100,000
habitantes-año
Tiene mayor incidencia
en el género masculino,
con relación
hombre/mujer de 2:1.5
La incidencia en
población mexicana
se desconoce.
Un estudio reciente, indica que la incidencia de
la leucemia linfocítica crónica en México es
seis veces menor que en la población
caucásica, lo que sugiere la existencia de algún
tipo de variabilidad genética.
Fisiopatología
Se cree que los casos de LLC
están precedidos por un
trastorno linfoproliferativo
premaligno conocido como:
Linfocitosis B monoclonal
No se ha detectado un factor
desencadenante, aunque
existen múltiples factores
implicados como:
La respuesta a la
estimulación
antigénica
El microambiente
y las mutaciones
genéticas
Epigenéticas
Entre los mecanismos implicados están:
La sobreexpresión de moléculas
antiapoptósicas BCL2 y MCL1, causadas por la
deleción de genes como el 13q14 que codifica
para microARN, inhibitorios de estas
moléculas.
La mutación del gen TP 53,
cuya inactivación por deleción,
mutación o ambas propicia el
desarrollo de células
neoplásicas
Los efectos fisiopatológicos son:
El acúmulo de linfocitos neoplásicos en el ganglio
linfático, bazo e hígado provoca el crecimiento de
estos órganos y la disfunción de los mismos
La infiltración en la médula ósea y la alteración del
microambiente ocasionan citopenias.
Las células de LLC provocan deterioro de la
respuesta inmunológica a las infecciones por
defectos en la vigilancia inmune.
Cuadro Clínico
Los síntomas son de
carácter general:
Fatiga, astenia, fiebre,
pérdida ponderal y diaforesis
nocturna (síntomas B)
Cuando la enfermedad
ha progresado las
manifestaciones son:
Síndrome anémico, purpúrico o
infiltrativo (adenopatías,
esplenomegalia, hepatomegalia)
Diagnóstico
La principal directriz del
diagnóstico de la LLC es la
existencia de linfocitosis
monoclonal en sangre
periférica (> 5000/ μL) de
manera sostenida > 3
meses
El Taller Internacional en Leucemia Linfocítica
Crónica (IWCLL) indica que debe considerarse
que la enfermedad está activa si cumple con uno
de los siguientes criterios:
Insuficiencia medular (por infiltración)
progresiva, empeoramiento de anemia
o trombocitopenia.
Esplenomegalia progresiva o masiva (> 6
cm por debajo del reborde costal).
Conglomerados ganglionares de gran tamaño (> 10 cm).
Tiempo de duplicación linfocitario < 6 meses o
incremento > 50% de la linfocitosis en dos meses.
Anemia, trombocitopenia autoinmunitaria o ambas
que no responden al tratamiento inmunosupresor.
Pérdida de peso (> 10% en 6 meses), astenia (ECOG > 2), fiebre > 38o (sin infección
durante más de dos semanas) o sudoración nocturna (más de un mes).
Complicaciones
Las complicaciones más
importantes antes del
tratamiento o secundarias al
mismo son:
Infecciones
Las infecciones relacionadas con la familia
herpes virus son más frecuentes en los
pacientes tratados con alemtuzumab o
idelalisib, mientras que los tratados con
antiCD20 tienen más infecciones por virus
de la hepatitis B.
En algunos pacientes
tratados con antiCD20 se
han observado casos de
leucoencefalopatía
multifocal progresiva.
Citopenias
Pueden ser por la actividad de la leucemia
linfocítica crónica en la médula ósea
Fenómenos autoinmunitarios (neutropenia
secundaria, aplasia selectiva eritropoyética)
por producción de autoanticuerpos dirigidos
contra las células progenitoras.
Síndrome de lisis tumoral
Es rara la aparición del síndrome de lisis
tumoral, se han descrito casos de este síndrome
en pacientes tratados con lenalidomida,
venetoclax o antiCD20 tipo II
Segundas neoplasias
Son 15 a 18% más frecuentes en
pacientes con leucemia linfocítica
crónica que en la población general.
Los más frecuentes son cáncer de
piel y próstata, aunque pueden
manifestarse en otras zonas.
Tratamiento
Esquema habitual de tratamiento para LLC
Segunda línea de tratamiento
El tratamiento de las recaídas o de la enfermedad
resistente debe iniciarse únicamente en los pacientes
sintomáticos.
Las opciones recomendadas en pacientes con enfermedad
resistente o en las recaídas, sin importar la edad y las
comorbilidades del paciente son ibrutinib, idelalisib/rituximab,
idelalisib y venetoclax (este último en pacientes intolerantes o
resistentes al tratamiento con ibrutinib o idelalisib).