El ser humano tiende a crear grupos, a identificarse con los miembros
de su grupo y adoptar un actitud cautelosa o claramente hostil hacia
otros grupos sea cual sea su definición.
En los grupos
Entre los grupos no existe la confianza para
cumplir compromisos de esta clase y en el fondo,
quizá sea prudente que recelen unos de otros.
EL VALOR DEL RESPETO
Durante los primeros años de formación,
estas cuestiones se abordan mejor mediante
experiencias en las que los miembros de
distintos grupos colaboran en la realización de
proyectos comunes, eso permite que conozcan
mejor, que aborden sus diferencias de una
manera amistosa y que aprendan que si una
perspectiva es diferente a ello no supone que
deficiente.
En fin de formar personas
respetuosas con las diferencias
supone una responsabilidad
especial para la enseñanza de
las ciencias sociales, las
humanidades, las artes y
literatura.
HITOS DEL DESARROLLO
Hacia los 5 años a más tardar, ya se han trazado las
líneas maestras de la amistad, la hostilidad, de la inclusión
y la exclusión de grupos, del amor y del odio, del respeto y
de la tolerancia
Lo ideal sería que la
responsabilidad de fomentar el
respeto a las diferencias y de
demostrar públicamente ese
respeto se distribuyera por toda
la sociedad.
Debemos aprender de algún modo a vivir
la proximidad, sin odiarnos mutuamente,
sin querer dañar el otro, sin dejar
llevarnos de las inclinaciones xenófobas
por mucho éxito que podamos conseguir a
corto plazo.