Es toda sustancia que introducida en un ser vivo, por cualquier vía (esnifada, oral o tragada, fumada, inyectada o
inhalada), es capaz de modificar una o más funciones del organismo relacionadas con su conducta,
comportamiento, juicio, percepción o estado de ánimo.
Dentro de esta definición se encuentran tanto las sustancias legales (alcohol, tabaco, medicamentos...) como las
ilegales (cannabis, cocaína, heroína, speed, etc.).
Algunas drogas se consideran legales y otras, ilegales. La consideración de un tipo de droga como legal
(como sucede con el alcohol o el tabaco) implica tan solo una regulación diferente de la producción y de la
comercialización, y en ningún caso quiere decir que no sea peligrosa.
la clasificación mas clara es la que se basa en el efecto que producen las sustancias en el cerebro de las
personas que las consumen, así nos encontramos con tres tipos de drogas:
- Drogas depresoras del Sistema Nervioso Central: actúa sobre el cerebro entorpeciendo y adormeciendo,
ralentizando el propio funcionamiento y el proceso cognitivo de la persona. Los tranquilizantes y los
hipnóticos (pastillas o medicamentos para calmar la ansiedad, o para provocar el sueño).
- Drogas estimulantes del Sistema Nervioso Central: actúan sobre el cerebro acelerando su funcionamiento
habitual, y provocando un estado de activación que va, desde una mayor dificultad para dormir hasta un estado
de hiperactividad después de su consumo. Entre éstas están: anfetaminas, cocaína, nicotina, cafeína,
teobromina , teína, etc.
Drogas perturbadoras del Sistema Nervioso Central: actúan sobre el cerebro trastocando su funcionamiento y
provocando distorsiones perceptivas y alucinaciones visuales y acústicas. Entre éstas se encuentran: los
alucinógenos (LSD, mescalina, diversas clases de hongos, y de cáctus y algunas variedades de hierbas
silvestres), los derivados del cannabis (hachís, marihuana, resina...), y las drogas de síntesis y sus derivados (
MDMA).