Según (Aguirre 2006). Son los movimientos
pequeños y precisos de las manos y muñecas que
comienza a desarrollarse desde los primeros
estadios del desarrollo infantil.
Gracias a las actividades que el sujeto realiza con los
objetos, pero no solo hasta los 8 a 9 años que alcanza su
momento optimo debido a la maduración morfológica y
funcional tanto del sistema nervioso central como del
sistema osteomio-articular.
Para que estos movimientos se efectúen es
importante saber como se produce esa contracción
muscular, comenzando cuando el sistema nervioso
manda una señal.
. Es el impulso nerviosos llamado potencial de la acción, viajar por las células
nerviosas llamadas moto neuronas.
La unión neuro- muscular donde se conecta la célula nerviosa con la célula muscular,
generando la sinapsis neuromuscular liberando un mensaje químico.
Por medio de un neurotransmisor llamado acetilcolina, el cual se une a los receptores de la parte
externa de la fibra muscular y realizando así una reacción química que termina en la contracción
muscular, por ende, en movimiento. Según Pagina (Visible Body, 2021).
(García y Bautista 2018). Nos dice que la
motricidad fina comprende todas aquellas
actividades del niño que necesitan de una
precisión y un elevado nivel de coordinación.
Se refiere a los movimientos realizados por una o
por ambas manos que no tiene una amplitud, sino
que son movimientos más precisos.
Son todas las pequeñas acciones que se producen
como recoger objetos entre el pulgar y el dedo
índice, utilizando un lápiz para escribir con cuidado,
sosteniendo un tenedor y usarlo para comer.
Para trabajar la motricidad fina en primera
infancia se recomienda realizar
manualidades con materiales tales como
papel, cartón, cartulina, arcilla etc.
Grafomotricidad
Según Escanarció Sugrañes y M. Ángel 2007 “se
entiende como una actividad grafica o grafismo la
producción de trazos sobre un soporte, ya sea
tierra, papel, vidrio, pared, tablero etc
A partir de un desplazamiento que se puede
realizar con todo el cuerpo o con alguno de sus
segmentos utilizando o no objetos y/o
instrumentos.
Aguirrea (1973 citado en Badaracco, 2003) define la
escritura como grafismo y lenguaje, por lo que está
íntimamente relacionado con el carácter a las
posibilidades motrices que le dan forma y en segundo
carácter al conocimiento de la lengua que le da sentido.
Hace parte del desarrollo motor fino; este termino esta
referido al movimiento grafico que se realiza al escribir.
sus primeras apariciones se notan cuando el niño muestra en
su desarrollo motriz una gran capacidad de controlar sus
movimientos.
Estos enfocados en las manos y brazos se presentan después de los
2 años de vida gracias a estimulaciones a base de la manipulación
de elementos y objetos.
Etapas
El aprendizaje comienza por el trazo libre, la comprensión del
espacio y el manejo de elementos.
Poco a poco se van desarrollando y se perfeccionan los movimientos de los dedos y
manos.
Se va aprendiendo el desplazamiento de izquierda- derecha y de
arriba-abajo.
Edades
18 meses: El niño comienza a expresarse gráficamente realizando los primeros
garabatos. Estos son trazos al azar sin orden que muestran su fascinación por
los colores y las formas. Ya son capaces de coger un elemento para dibujar
(lápices, pinturas, ceras etc.). Sus movimientos son rápidos, impulsivos y sin
control. Mueven todo el brazo al dibujar y no tienen coordinación entre el ojo y
la mano.
20 meses: Los niños comienzan a manejar la flexión y el movimiento del codo y
aparecen los primeros garabatos de vaivén, mas adelante se convierten en
garabatos normales.
Dos años y medio: Aquí aumenta el control de la muñeca y la sujetación
de la pinza con los dedos. El niño ya puede realizar trazos más
cuidadosos. También sigue ya los movimientos de la mano con la
mirada, aunque el acto motor es todavía independiente del ojo como
una especie de gesto por el placer del movimiento.
3 años: En esta edad aparece la coordinación entre el ojo y la mano, además
entra en juego la precepción. El niño ya observa lo que dibuja y trata de controlar
el movimiento de la mano.
4 años: Comienza la fase de preesquemática. El niño piensa lo que quiere
representar antes de dibujarlo. Generalmente lo primero que consiguen
representar es la figura humana, aunque le dan mucha más importancia a
la cabeza y sus figuras están descompensadas. A medida que as áreas
cognitiva, afectiva y social se desarrollan, sus dibujos van teniendo cada
vez más detalles y se vuelven mas realistas y menos abstractos.
Seis años: En este momento los niños han perfeccionado su técnica pictórica, aunque el
tamaño de los dibujos no es del todo real, sino que se relaciona con la importancia que
estos tienen para ellos. Los colores también son elegidos de forma emocional.
Los niños comienzan practicando mediante el trazo libre que les permite comprender y dominar el espacio y
adquirir fluidez con los utensilios básicos para luego ir introduciendo progresivamente pautas dirigidos
(típicos ejercicios de unir puntos trazando líneas, círculos, flores).
Cuando se habla de los elementos que irán utilizando para desarrollar y perfeccionar los movimientos de
mano y dedos se comienza con la manipulación de objetos mas gruesos como las esponjas, tizas, pinceles
gruesos para ira pasando progresivamente a las ceras, rotuladores etc.
En la grafomotricidad los ejercicios de movimientos son muy importantes, así se potencia el desplazamiento
correcto en el espacio grafico: trazos de izquierda- derecha. Arriba-abajo, estos movimientos tan elementales
se irán volviendo a los trazos más complejos de líneas oblicuas, óvalos así hasta llegara a adquirir la
conciencia motriz mas compleja de las letras, palabras, frasea y textos.
Ejercicios
En el desarrollo de esta habilidad motriz vienen
incorporados los dedos, manos y son importantes
ejercicios o actividades enfocadas en la
coordinación ojo-mano, actividades para la
coordinación de manos y dedos.
Actividades para desarrollar la destreza
en las manos
Tocar palmas, primero
libremente, después siguiendo
un ritmo.
Girar las manos, primero con los
puños, después con los dedos
extendidos.
Imitar con las manos
movimientos de
animales u objetos.
Abrir una mano mientras se cierra la
otra, primero despacio y luego rápido.
Actividades para desarrollar la
destreza en los dedos
Abrir y cerrar los dedos de las manos,
primero simultáneamente y luego
alternamente.
Juntar y separar los dedos, primero
libremente, luego siguiendo órdenes.
Unir cada dedo con el pulgar de la mano
correspondiente, aumentando la velocidad.
Jugar o tocar instrumentos
musicales.
Ejercicios para desarrollar la coordinación ojo-mano:
Lanzar objetos, tanto con una mano como con la otra
intentando dar en el blanco.