No significa interpretar al pie de la
letra el texto, sino tratar de buscar el
sentido que da el autor, intención y publico
Este sentido literal requiere del
uso de la crítica en sus dos
vertientes: literaria e histórica.
1.- Crítica literaria: analiza
el género literario en que está
escrito ese libro de la Biblia.
2.-La crítica histórica: descubre la historia
literaria del libro o pasaje bíblico en cuestión,
ubicando la época y cultura en que se escribió
y así conocer la intención teológica del autor.
Sentido
espiritual
Supera el conocimiento del
autor humano, aunque se
apoya en sus escritos.
Se desprende no de las palabras
sino de las realidades que se
ocultan bajo esas palabras.
Este sentido espiritual se divide
a su vez en:
Sentido pleno
Sentido típico
Sentido
pleno
El texto a la luz de la totalidad de la
Escritura. La luz de la Tradición y echando
mano de la analogía de la fe.Es un sentido
más profundo que el sentido literal.
Luz de la totalidad de la Escritura
El texto analizado hay que
entenderlo en conexión con otros
textos de la Sagrada Escritura que
lo explicitan o lo profundizan.
Luz de la tradición
No se puede analizar un texto sin tener en cuenta la
interpretación de la Tradición viva de la Iglesia, que
viene analizando esos textos desde los orígenes.
Esta Tradición viva está reflejada, sobre todo, en la doctrina
de los Santos Padres de Oriente y Occidente, y en la liturgia 16.
La analogía de la fe
La conexión que tienen las
verdades de la fe entre sí
Sentido típico
Leer toda la Biblia en
referencia a Cristo, en
quien la Escritura tuvo su
plenitud.
Cristo es el nuevo Adán, el nuevo Abel, el nuevo José, el nuevo Moisés,
el Siervo doliente de Isaías, el nuevo Jonás, etc. Cristo viene a ser el
modelo y la figura de cuanto está contenido en la Escritura.