Es una mezcla homogénea a nivel molecular o iónico de dos
o más sustancias que no reaccionan entre sí, cuyos
componentes se encuentran en proporción que varía entre
ciertos límites.
Al disolver una sustancia, el
volumen final es diferente a la
suma de los volúmenes del
disolvente y el soluto
La cantidad de soluto y la cantidad de
disolvente se encuentran en
proporciones que varían entre ciertos
límites
Las propiedades físicas de la solución son
diferentes a las del solvente puro
Mezcla
Es una combinación de dos o más
sustancias en la cual las sustancias
conservan sus propiedades
características.
Las mezclas no tienen una
composición constante
Tipos
Homogéneas
Es aquella en la que los componentes
están distribuidos de manera uniforme, lo
que significa que no se pueden distinguir a
simple vista.
Ejemplos comunes seria el agua salada,
donde la sal se disuelve completamente en
el agua.
Heterogéneas
Es aquella en la que los componentes no están
distribuidos de manera uniforme y se pueden
distinguir a simple vista o con la ayuda de un
instrumento óptico simple.
En una mezcla heterogénea, los diferentes
componentes pueden formar fases separadas o
presentar variaciones notables en su
composición o apariencia.
Ejemplos comunes incluyen mezclas de aceite y
agua, donde las fases aceitosas y acuosas son
claramente visibles.
No hay una unión química entre ellos, y se
pueden separar mediante métodos físicos,
como la filtración o la decantación
Precipitación
Etpas
La nucleación
Se forman agregados
estables de unos pocos
iones de precipitado
El crecimiento cristalino
Donde nuevos iones se
unen a los núcleos
aumentando su tamaño
El envejecimiento
El precipitado evoluciona
hacia formas más
insolubles
La precipitación es un proceso de obtención de
un sólido a partir de una disolución. Puede
realizarse por una reacción química, por
evaporación del disolvente, por enfriamiento
repentino de una disolución caliente, o por
cambio de polaridad del disolvente
Se utiliza en diversos campos para separar y purificar
sustancias. También puede ocurrir de manera natural en
la atmósfera cuando el vapor de agua condensa y forma
partículas sólidas que caen a la Tierra en forma de lluvia,
nieve u otros tipos de precipitación.
Filtración
Es un proceso de separación de
partículas sólidas de un líquido
utilizando un material poroso llamado
filtro
La técnica consiste en verter la mezcla
sólido-líquido que se quiere tratar sobre
un filtro que permita el paso del líquido
pero que retenga las partículas sólidas.
Se utiliza comúnmente en laboratorios, industrias químicas,
farmacéuticas y de alimentos, así como en muchas otras
aplicaciones donde es necesario separar partículas sólidas de un
fluido.
Tipos
Filtración por gravedad
Es un método de separación de sólidos y líquidos en el
cual la mezcla se deja pasar a través de un medio
poroso, como papel de filtro o una capa de arena,
debido a la acción de la gravedad.
La gravedad impulsa el paso del líquido a través del
medio filtrante, dejando atrás los sólidos que son
retenidos en la superficie o en la matriz del filtro.
Es utilizado comúnmente en laboratorios y
aplicaciones industriales para separar partículas
sólidas de un líquido.
Es un método simple y efectivo cuando se requiere una
separación mecánica y no se necesita aplicar presión
externa o fuerzas adicionales.
Filtración al vacío
Es la fuerza impulsora para que el líquido
atraviese el filtro es la que ejerce la presión
atmosférica cuando aplicamos el vacío al
sistema.
Es el método más rápido y a veces
permite la filtración de aquellas
suspensiones en las que la fuerza de
gravedad no es suficiente para el
proceso
En este método, se conecta un embudo Büchner o un
equipo de filtración al vacío a través de un matraz de
filtración a una bomba de vacío.
La presión reducida generada por la bomba de vacío
ayuda a succionar el líquido a través del filtro más
rápidamente que la filtración por gravedad.
Lavado
Elimina las impurezas adsorbidas,
generalmente se realiza con agua y se
debe garantizar que no haya acción
química sobre el precipitado.
La solución de lavado se puede separar por
decantación o filtración.
El lavado es siempre necesario, puesto que
siempre queda una capa de líquido
adherido al precipitado, que contiene otras
especies químicas.
Secado
Secado de sólidos
Las condiciones para secar productos sólidos dependen de la cantidad
de sólido, de la naturaleza del disolvente que se quiere eliminar y de la
sensibilidad del producto al calor y a la atmósfera.
Las muestras cristalinas de compuestos estables
húmedos con disolventes no tóxicos y volátiles a
temperatura ambiente (como por ejemplo agua o
etanol) se pueden secar al aire colocando los cristales
entre hojas de papel desecante hasta que sólo queden
trazas de disolvente (que se detecta por el olor o por el
aspecto).
Secado de líquidos
Normalmente los líquidos a secar son
disolventes o disoluciones orgánicas que
contienen agua como contaminante.
Secado de disoluciones
Para eliminar el agua de las
disoluciones se trata la solución con
un agente deshidratante.
El secado de disoluciones se refiere al proceso
de eliminar el solvente de una disolución,
dejando los solutos en forma sólida.
Secado de líquidos puros o
disolventes
Un procedimiento eficaz para obtener un
disolvente anhidro es añadir un deshidratante
al disolvente, llevarlo a reflujo y destilarlo
después
Se refiere al proceso de eliminar el
contenido de agua u otros solventes
volátiles de un líquido.
El secado de líquidos puros generalmente se
realiza mediante métodos como la destilación,
la evaporación o técnicas más avanzadas
como la liofilización.
Este proceso es crucial en diversas industrias,
como la química, la farmacéutica o la
alimentaria, donde la presencia de solventes
puede afectar la calidad del producto final
Secado de gases
Los gases pueden secarse haciéndolos pasar
a través de columnas que contienen un
agente desecante (gel de sílice, CaO, KOH,
tamices moleculares, etc.)
También se pueden secar
haciéndolos burbujear a través de
ácido sulfúrico concentrado.
El secado de gases se refiere al proceso de
eliminar la humedad o vapor de agua presente en
un gas.
Son métodos clásicos de análisis, lo cual
significa que están basados en la
aplicación de una reacción química.
En concreto, para llevar a cabo una gravimetría lo más
frecuente es que produzcamos en el laboratorio una
reacción química de precipitación de un compuesto puro
que contenga el analito que queremos determinar