El diseño de experimentos trata de fenómenos que
son observables y repetibles.
El punto de partida para una correcta
planeación es aplicar los principios básicos del
diseño de experimentos: aleatorización,
repetición y bloqueo.
Aleatorización: Consiste en hacer las corridas
experimentales en orden aleatorio (al azar) y con
material también seleccionado aleatoriamente.
Repetición. Es correr más de una vez un
tratamiento o una combinación de facto
res. Es preciso no confundir este principio
con medir varias veces el mismo
resultado experimental
Bloqueo: Consiste en nulificar o
tomar en cuenta, en forma
adecuada, todos los factores que
puedan afectar la respuesta
observada.
Clasificación y selección de los diseños
experimentales
Existen muchos diseños experimentales para estudiar la gran diversidad de problemas
o situaciones que ocurren en la práctica.
Los cinco aspectos que más influyen en la selección de un diseño
experimental, en el sentido de que cuando cambian por lo general
nos llevan a cambiar de diseño, son:
1. El objetivo del experimento.
2. El número de factores a estudiar.
3. El número de niveles que se prueban en cada factor.
4. Los efectos que interesa investigar (relación
factores-respuesta).
5. El costo del experimento, tiempo y precisión deseada.
Los diseños se pueden clasificar como:
1. Diseños para comparar dos o más
tratamientos.
2. Diseños para estudiar el efecto de varios factores sobre la(s)
respuesta(s).
3. Diseños para determinar el punto óptimo de operación del
proceso.
4. Diseños para la optimización de una mezcla.
5. Diseños para hacer el producto o proceso insensible a
factores no controlables.