se caracterizó por la complejidad de llevar a
cabo operaciones básicas y con una extrema
lentitud en la conexión. Existían buscadores
como el WebCrawler, programas de chat como
IRC y rebuscadas formas de intercambiar
archivos como los FTP, que aún están en uso.
Web 1.0.
Funciona por hipertexto y gráficos
e incluye efectos multimedios, es
considerado como el acceso más
sencillo y comprensible al universo
de la información disponible en
Internet.
Pocos productores de contenidos.
Muchos lectores de estos contenidos.
Páginas estáticas.
La actualización de los sitios no se
realiza en forma periódica.
Sitios direccionales y no colaborativos
Los usuarios son lectores consumidores.
Interacción mínima reducida a formularios de
contacto, inscripción boletines, etc.
Web 2.0.
Se pasa de una web informativa, creada por expertos a
una web social, donde cualquiera puede participar
fácilmente, aparecen aplicaciones Web muy potentes y
sencillas de manejar enfocadas al usuario final.
“El usuario es el centro”: Protagonista usuario que crea y
comparte Participación: Conocimiento compartido en base a
la suma de esfuerzos individuales, cuantos más usuarios
comparten mayor utilidad del servicio. Usabilidad (facilidad
de utilización de las herramientas): No es necesario grandes
conocimientos técnicos para crear un espacio en Internet con
contenidos que sean accedidos por otros usuarios.
Web 3.0.
Conocida como la Web semántica. Se ve hacia el
futuro como la mezcla de inteligencia e innovación
tecnológica. A mediano plazo se esperan las
mejoras en las conexiones, calidad en los gráficos
y nuevos dispositivos para acceder a internet,
algunos opinan que la red acudirá al internauta y
no el internauta a la red, abriendo de esta manera
el paso hacia nuevos caminos de una red
moderna.