Comencemos por definir la motivación. Para Schunk (1998), la motivación es el acto de impulsar y
mantener una conducta orientada a las metas desde un punto de vista cognoscitivo (metas y
acciones). Diversos modelos teóricos aportan sus propias explicaciones del fenómeno motivacional.
Entre ellos, destacan el modelo de pulsión (impulsos como fuerzas internas), el del condicionamiento
(definido en términos de E-R), la congruencia cognoscitiva (interacción entre cognición y conducta) y la
teoría humanista (desarrollo de todo el potencial personal hacia la autorrealización). No obstante,
aunque todas ellas han contribuido en el entendimiento de la motivación, el autor señala que
ninguna pareciera del todo adecuada para explicar la conducta motivada.
El hombre, en tanto que ser humano, es una unidad biopsicosocial. Como somos multidimensionales,
durante nuestro proceso de aprendizaje interviene un conjunto de variables que pueden estar dentro
de nosotros o como parte del ambiente que nos rodea. Algunas de las que pudieran mencionarse son:
variables de naturaleza biológica (sexo, edad, nutrición, funcionamiento del sistema nervioso, etc.),
variables cognitivas (atención, percepción, memoria, etc.) y variables ambientales (clima en el aula,
interacción entre alumnos y docentes, etc.). Sin embargo, cada vez se otorga mayor importancia a los
factores o elementos afectivos que inciden en el aprendizaje, como por ejemplo la emoción y la
motivación, entre otras variables psicológicas que pudieran nombrarse.
Para la teoría cognoscitiva social, tal y como señala Schunk (1998), los conceptos de motivación y
aprendizaje van integrados; el establecimiento de metas y la autoevaluación del progreso constituyen
importantes mecanismos motivacionales,
Los determinantes externos son los que proceden del
medio y posibilitan que el individuo mantenga la
atención hacia los estímulos que se le proponen, es
decir, depende del medio ambiente.
Para algunos autores, la motivación constituye el gran estímulo para la acción, que incentiva a actuar
y moverse hacia el logro de los objetivos propuestos en cualquier aspecto de la vida (Schunk, 1998;
Ospina, 2006). Dependiendo de la perspectiva desde la que se aborde el proceso, el énfasis se hará en
uno o en otros aspectos (conductuales, biológicos, psicológicos, etc.). Pareciera difícil, en efecto, reunir
en una sola definición la amplitud total de las variables implicadas. En el tema que nos ocupa, en
relación con el aprendizaje, la motivación constituye un factor que se circunscribe a este proceso de
aprender