La lumbalgia, dolor lumbar
o lumbago es un conjunto
de manifestaciones
dolorosas que se producen
en la parte baja de la
espalda.
Es una causa frecuente de
consulta en Atención
Primaria y una importante
causa de morbilidad,
discapacidad y absentismo
laboral.
Según varios estudios
epidemiológicos, 65% a 90%
de los adultos sufrirá un
episodio de dolor en la parte
baja de la espalda durante
su vida.
CLÍNICA
Suele iniciarse
repentinamente y se
caracteriza por la
intensidad del dolor y
puede afectar a la región
sacra.
En los casos de inicio agudo al tratar de
incorporarse sienten un latigazo en lumbar
incapacitándoles totalmente e incluso
pudiendo caer o quedarse en el suelo. Tras
un tiempo puede enderezar la espalda,
pero no inclinarse hacia atrás.
La causa más frecuente
de dolor de espalda es de
tipo mecánico
Hernia discal, causa:
lumbociatalgia con dolor que
se irradia por toda la pierna.
CLASIFICACIÓN
La lumbalgia simple o inespecífica es la más
frecuente (80%) y es de tipo mecánico, es
decir, empeora con el movimiento y mejora
con el reposo.
La lumbalgia secundaria o
inflamatoria. En reposo no cede
o empeora. A veces peor por la
noche.
La lumbalgia radicular es debida a compresión
de raíces nerviosas lumbares en los agujeros de
conjunción y se denominan lumbociatalgias o
ciatalgias si el componente lumbar es menor o
ausente.
Los dolores lumbares referidos son dolores que
no se originan a nivel osteoarticular.
GRAVEDAD
Cuando alguien acude por un dolor
lumbar, lo primero que debemos hacer es
detectar si puede haber una patología
grave que haga necesario la derivación
urgente a un servicio hospitalario.
¿Qué criterios usamos?
Sospecha de fractura vertebral
El contexto nos indicará esta posibilidad, principalmente
un fuerte traumatismo. A veces puede provocarse por un
traumatismo más leve en pacientes con osteoporosis, en
tratamientos crónicos con corticoides o mayores de 50
años, sobre todo más de 70.
Sospecha de infección vertebral
Lo sospechas si la lumbalgia se asocia a
fiebre, ADVP, inmunosupresión o infección
reciente.
Síndrome de cola de caballo
Retención urinaria (más sugestivo), incontinencia fecal,
alteración en la marcha, anestesias en silla de montar,
paresia en EEII y síntomas neurológicos a varios niveles.
Déficit neurológico severo o progresivo
Presenta paresias progresivas o parálisis con o sin traumatismo.
Ante estas sospechas procedemos a
derivar al servicio de urgencias
hospitalario correspondiente.
En el contexto hospitalario se realizarán las pruebas
de imagen urgentes (radiografías o, si se considera
oportuno, RMN o TC) junto al tratamiento
correspondiente.
ANAMNESIS Y SEÑALES
DE ALARMA
Preguntas mas
importantes
¿Cómo y cuándo ha empezado el dolor?
¿Aumenta o mejora con el movimiento?
¿Mejora, empeora o sigue igual con reposo?
¿Se irradia a extremidades?
¿Hay alteraciones neurológicas ?
Señales de alarma
Sospecha de fractura
Fiebre, mal estado
general, pérdida de
peso.
Déficit neurológico
progresivo en
extremidad inferior.
Inmunodeficiencias,
VIH,
ADVP.
Historia de
neoplasia.
Tratamientos
prolongados con
corticoides.
>20 años o > 55 años.
Dolores de tipo inflamatorio (no-mecánico)
Dolores lumbares severos que empeoran por la noche.
EXPLORACIÓN FÍSICA
Inspección: Vemos
si hay alteraciones
a la exploración
visual de la zona
lumbar.
Palpación: Palpamos
para ver si hay zonas
dolorosas
específicas.
Movilización: Indicamos al
paciente que haga movimientos
de flexo-extensión de la columna,
así como inclinación y rotación
para ver alteraciones o
limitaciones.
*Si el dolor es radicular,
procedemos a realizar las
maniobras de Lasègue y
Bragard
Adicionalmente
puedes hacer la
maniobra de
Lasègue
contralateral y el
Lasègue invertido.
Acabamos con una exploración de
los reflejos rotuliano y aquíleo,
sensibilidad de las extremidades
inferiores y de la fuerza de los
músculos de las extremidades.
PRUEBAS
COMPLEMENTARIAS
En cuanto a pruebas complementarias, no suelen estar
indicadas en la mayoría de los casos ya que suelen ser
lumbalgias simples. En el caso de que la lumbalgia presente
signos de alarma o se prolongue más de 4 semanas, está
indicada la radiografía lumbar AP y Lateral. Pruebas como el
TAC o RMN son pruebas posteriores que dependerán del
contexto clínico y de la mayor o menor urgencia.
Normalmente se indican cuando se cree que la causa pueda ser
tributaria de cirugía. Otras pruebas como densitometrías o
gammagrafías, dependerán de sospechas de muy específicas de
patologías de base. En cuanto a analíticas, no suele estar indicado.
En algunos casos de lumbalgias prolongadas o señales de alarma
que te hagan sospechar causas infecciosas, inflamatorias o
neoplasias pueden estar indicado pedir el VSG, proteína C reactiva,
HLA-B27, etc.
TRATAMIENTO
Reposo relativo
Normalmente de dos a cuatro días. Hay que valorar la situación
concreta de cada paciente. No se aconseja el reposo absoluto, sino el
empezar las actividades lo antes posible. El reposo absoluto puede
empeorar la evolución.
Calor local
Hay discusión, pero se suele recomendar el
calor local porque mejora la elasticidad del
tejido conjuntivo y con ello el dolor y la rigidez.
Fármacos
Se recomienda el paracetamol y, si no
responde bien, puede asociar algún
opioide débil (codeína, tramadol) o
algún antiinflamatorio (AINE). No
parece haber diferencias
significativas entre ellos. Hay valorar
las contraindicaciones y posibles
efectos secundarios.
Relajantes musculares
Pueden ser tipo benzodiacepina o no
benzodizapínico. Se recomienda darlo
cuando hay contractura muscular y
durante un corto espacio de tiempo: 5 a 7
días.
Antidepresivos
En lumbalgias más cronificadas se ha usado el triptizol
a dosis bajas porque puede mejorar la sintomatología.
Otros antidepresivos no han demostrado efectividad.
Hay que valorar el contexto clínico del paciente.
Anticonvulsivantes
En lumbalgias crónicas también se
usan anticonvulsivantes como la
pregabalina o la gabapentina. Los
resultados son variables.
Corticoides
Los corticoídes durante una
semana también se usan en
casos más rebeldes con poca
respuesta a AINES. Los
resultados varían según el
paciente.