Los docentes digitales para la educación del
siglo XX
La evolución del rol del docente en las aulas en los últimos años se ha destacado por
la preocupación de cumplir con las grandes exigencias de las instituciones
educativas: adquirir habilidades digitales, que les permita alcanzar un nivel optimo
de conocimiento para poder hacer uso de ello.
Integrar dispositivos y recursos digitales en el proceso de enseñanza. Experimentar y desarrollar
nuevos formatos o métodos pedagógicos. Utilizar herramientas y servicios digitales para mejorar la
interacción con los estudiantes, ofreciendo orientación y asistencia en los momentos necesarios.
Utilizar las tecnologías digitales como base para el intercambio colaborativo en grupo, como medio
para presentar resultados… Utilizar las tecnologías digitales para apoyar el aprendizaje auto-dirigido.
Es decir, que los estudiantes planifiquen, supervisen y reflexionen sobre su propio aprendizaje y
progreso.
Incorporar actividades de aprendizaje donde los estudiantes articulen las necesidades de
información, buscándola en entornos digitales y aprendiendo a comparar, evaluar, analizar… Enseñar
a los alumnos a utilizar las herramientas digitales para la comunicación, colaboración y participación
cívica. Enseñar a los estudiantes a aplicar los derechos de autor y licencias en el ámbito digital.
Creando contenidos digitales en diferentes formatos.
YAIR FABIAN MARTINEZ LEDEZMA
Aunque las actividades digitales se realicen en clase, los conocimientos adquiridos se encierran
en una caja negra para el olvido, ya que al no estar en constante práctica se olvidan la forma en
como lo aprendieron y en como volver a usarlos.
Identificar, evaluar y seleccionar recursos digitales valiosos para la enseñanza y el aprendizaje.
Modificar recursos existentes de código o licencia abierta para crear nuevos recursos educativos.
Organizar contenidos digitales y ponerlos a disposición de alumnos, padres o educadores. Respetar
las normas de privacidad y derechos de autor.
Los docentes se enfrentan a un nuevo curriculum, al trabajar actividades con recursos
didácticos en fisico y en forma digital, al combinar las actividades para que sea una
educación de forma mixta, así lograr que el alumno obtenga los conocimientos que se
plantearon al principio del ciclo escolar.
Utilizar las tecnologías para mejorar la comunicación con alumnos, familias y terceros.
Contribuyendo a desarrollar y mejorar las estrategias organizativas. Utilizar las tecnologías para
colaborar con otros educadores, compartiendo conocimientos y experiencias y lograr, así, la
innovación pedagógica.
Asegurar el bienestar físico, psicológico y social de los estudiantes cuando usen las tecnologías
digitales. Enseñándoles a manejar los riesgos. Enseñar a los alumnos a identificar y resolver
problemas técnicos o a transferir creativamente conocimientos tecnológicos a nuevas situaciones
A medida que se digitalizan las aulas, los docentes se enfrentan a unas demandas cada vez
mayores en esta materia. Hemos hablado en varias ocasiones de las competencias que los
menores necesitan adquirir de cara a la vida adulta, pero una parte importante de este
aprendizaje viene de parte de sus profesores. Por eso es necesario que ellos tengan unos
conocimientos avanzados sobre diferentes áreas. ¿Cuáles son, entonces, esas competencias
digitales para profesores? Una buena referencia es DigComEdu, el marco europeo que establece 6
competencias básicas para educadores.
Utilizar herramientas digitales para la evaluación. Generar, seleccionar, analizar e interpretar la
actividad digital, el rendimiento y el progreso de los estudiantes, con el fin de informar. Utilizar
herramientas digitales para ofrecer a los estudiantes una retroalimentación. Proporcionar apoyo
orientado y ayudarles a tomar las decisiones adecuadas.
Asegurar una completa accesibilidad a los recursos y actividades de aprendizaje. Cumplir las
expectativas digitales de los alumnos en cuanto a sus habilidades, ideas erróneas… Utilizar las diversas
herramientas digitales para atender las necesidades particulares de cada alumno permitiendo a los
estudiantes avanzar a diferentes velocidades hacia objetivos de aprendizaje individuales. Lograr el
compromiso activo y creativo de los alumnos a partir de las herramientas digitales. Fomentando las
competencias trasversales y abriendo el aprendizaje a contextos del mundo real.