El enfoque metacognitivo propiamente dicho, derivado
de las investigaciones en psicología cognitiva, se refiere
al grado de conciencia o conocimiento que los
individuos poseen sobre su forma de pensar (procesos y
eventos cognitivos), los contenidos (estructuras) y la
habilidad para controlar esos procesos con el fin de
organizarlos, revisarlos y modificarlos en función de los
resultados del aprendizaje. (Brown, 1975; Chadwick,
1988, Flavell, 1981).
Autores
John Hurley
Flavell
John
Dunlosky
Pina
tarricone
Entre otros
Janet
Metcalfe
La metacognición es el proceso con mayor
jerarquía cognitiva y no se considera una
función ejecutiva sino un proceso de mayor
nivel (van den Heuvel et al., 2003). Es definida
como la capacidad para monitorear y controlar
los propios procesos cognoscitivos
(Shimamura, 2000).
Metacognición en Educación
De acuerdo con Martos (2017). En el área de Educación, la
adquisición de herramientas para el desarrollo de
habilidades metacognitivas favorece el desarrollo del
pensamiento crítico, estimula la capacidad de
autorreflexión y crea en el estudiante una conciencia de
autonomía, autocontrol y autorregulación de los procesos
de aprendizaje.
Podemos decir que estamos practicando la
metacognición cuando: Somos conscientes de
nuestro propio proceso de aprendizaje. Es decir,
podemos observarlo y analizarlo desde fuera.
Nos damos cuenta de los procesos mentales que
utilizamos cada momento. Reflexionamos sobre
la forma en la que aprendemos. Controlamos el
uso de las estrategias de aprendizaje más
adecuadas en cada caso. Mantenemos la
motivación durante un periodo prolongado de
tiempo hasta finalizar la tarea.
Componentes
Desde la irrupción del concepto, se
reconocen dos componentes
principales hasta el día de hoy:
conocimiento de la cognición y
regulación de la cognición.
El conocimiento de la cognicion, corresponde a la información
acerca de una propiedad de un proceso cognitivo e incluye el
conocimiento sobre uno mismo como aprendiz y los factores
que pueden afectar el rendimiento, el conocimiento sobre las
estrategias, y el conocimiento sobre cuándo y por qué usar
determinadas estrategias (Kuhn; Dean Jr., 2004; Shea et al.,
2014; Veeman; Van hout-wolters; Afflerbach, 2006; Yeung;
Summerfield, 2012).
La regulación de la cognición, en cambio, corresponde a
mecanismos cognitivos responsables de guiar el
pensamiento y la conducta de conformidad con los
objetivos e intenciones a través de actividades de
planificación, conocimiento de la comprensión y
desempeño de tareas, y evaluación de la eficacia de los
procesos y del uso de las estrategias de monitoreo (shea et
al., 2014; thomas; barksdale-ladd, 2000; veenman, 2016).
Habilidades Metacognitivas
Las habilidades metacognitivas son aplicables no sólo a la lectura
sino también a la escritura, el habla, la escucha, el estudio, la
resolución de problemas y cualquier otro dominio en el que
intervengan procesos cognitivos. La metacognición genera
aprendizaje autónomo (Vargas & Arbeláez; 2011).
Es así, Weinstein y Mayer (1986), elaboran las siguientes categorías como
habilidades metacognitivas: 1. Planear el curso de la acción cognitiva, es decir,
organizar las estrategias cuyo desarrollo conduzca al logro de alguna meta. 2.
Tener conciencia del grado en el que la meta está siendo o no lograda. 3.
Modificar el plan o la estrategia que haya sido implementada, cuando no esté
resultando efectiva para alcanzar la meta fijada En este mismo sentido,
Bransford, Sherwood, Vye y Rieser (1996), consideran importante incluir: 1. La
habilidad para usar lo que se conoce, es decir, utilizar de manera espontánea los
conocimientos previos que se poseen. 2. Acceder a la información relevante y
pertinente para realizar una tarea o resolver un problema.
Funciones ejecutivas
Desarrollo y ontogenia de
las Funciones Ejecutivas
La adquisición de las funciones ejecutivas muestra un
comienzo en la lactancia y de ahí se desarrolla lentamente
con dos picos a los 4 y los 18 años. Se estabiliza
posteriormente y declina en la vejez (Urquijo, 2015).
Definiciones
son aquellos procesamiento activos llevados a cabo
cognitivamente para dar respuesta a situaciones para las
cuales no tenemos una respuesta automática o sobre
aprendida. Representan constructos independientes pero
moderadamente relacionados (Suarez, 2016).
Es la habilidades mentales que permiten
llevar a cabo la formulación de metas y la
planificación necesaria para llevar a buen fin
su cumplimiento de manera eficaz (Lezak,
1989).
¿Para que
sirven?
Según lo planearon Soprano (2003), García, Enseñat,
Tirapu y Roig (2009), y Goldberg (2004). Las funciones
ejecutivas, sirven para organizar y planificar una tarea,
seleccionar apropiadamente los objetivos, iniciar un plan
y sostenerlo en la mente mientras se ejecuta, inhibir las
distracciones, cambiar de estrategias de modo flexible si
el caso lo requiere, autorregular y controlar el curso de la
acción para asegurarse que la meta propuesta esté en
vías de lograrse.
¿En que
consisten?
Las Funciones Ejecutivas nos permite
establecer, mantener, supervisar, corregir y
alcanzar un plan de acción dirigido a una
meta.
¿Cuales son
estas?
Planificación, toma de decisiones,
establecimiento de metas,
organización, inicio y finalización de
tareas, flexibilidad cognitiva y
monitorización.
Aplicacion
Estas se aplican cuando el sujeto: toma
decisiones, resuelve problemas, regula
emociones, hace planes, organiza de
manera secuencial, organiza el tiempo,
cuando se adapta a situaciones
imprevistas, etc.
Lóbulos frontales y funciones
ejecutivas
Las funciones más complejas del humano, entre ellas las
funciones ejecutivas (FE) son soportadas principalmente
por la corteza prefrontal (Goldberg, 2001), participan en
el control, la regulación y la planeación eficiente de la
conducta humana, también permiten que los sujetos se
involucren exitosamente en conductas independientes,
productivas y útiles para sí mismos (Lezak, Howieson, &
Loring, 2004).
objetivo
Su objetivo es facilitar la adaptación del individuo a situaciones nuevas y
complejas, más allá de conductas habituales y automáticas. Incluyen una
gran variedad de destrezas tales como la capacidad para establecer
metas, el desarrollo de planes de acción, la flexibilidad de pensamiento, la
inhibición de respuestas automáticas, la autorregulación del
comportamiento, y la fluidez verbal (suarez,2016).
Deterioro en la metacognición y las Funciones ejecutivas
Trastornos
trastorno por déficit de atención, trastornos del
aprendizaje, síndrome de déficit de atención, del control
motor, síndrome de Gilles, de Asperger, trastorno
autista, etc.
Encontramos:
Abuso de sustancias, psicopatía y trastorno
violento de la conducta, esquizofrenia, depresión
mayor, daño cerebral focal por traumatismo
craneal, enfermedad de Parkinson, esclerosis
múltiple, enfermedad vascular, etc.
déficit en el
sistema de alerta, atención sostenida y
selectiva, impulsividad, hiperactividad,
déficit en memoria de trabajo, entre otros.