a. Centralidad de los estudiantes: Poner en el centro cada estudiante, con
sus características, intereses, condiciones, expectativas y potencial, de
manera de transformarse en un espacio de desarrollo e integración para
cada uno de ellos.
b. Alineamiento con los requerimientos de la
sociedad del conocimiento:estar íntimamente
conectado con las necesidades de su entorno,
habilitando a sus estudiantes para contribuir
creativamente en la creación, comunicación y
construcción de conocimiento, de manera de
apoyar el desarrollo de sociedades inclusivas,
participativas y equitativas.
c. Integralidad e Implementación sistémica. El nuevo paradigma educativo debe desarrollarse con
una clara consistencia interna, de manera que cada uno de sus procesos, miembros y resultados
respondan a este nuevo paradigma. No se trata de cambios parciales o localizados, sino de un
cambio integral. Al mismo tiempo, debe ser parte de sistemas educativos abiertos al cambio y
comprometidos con el nuevo escenario. Una nueva escuela no es una excepción virtuosa al interior
de un sistema educativo tradicional, sino el nuevo estándar educativo sobre el que se desarrolla la
oferta educativa para todo