Esta teoría fue construida a partir de cuidadosas observaciones de niños pequeños,
especialmente de los primero 4 a 6 meses a partir del nacimiento, insistiendo que los
impulsos del niño como el hambre, sexo, etc. se orientan hacia un objeto .
Las relaciones con estos objetos generan
huellas permanentes que marcarán la
futura relación con otros.
Esta teoría nace de la teoría de los
instintos de Freud, pero esta tiene 3
diferencias que son:
1. Esta teoría da menos
protagonismo a los impulsos
biológicos y da más importancia
a las pautas sistemáticas de las
relaciones interpersonales.
2. En contra de la teoría de Freud que
hace énfasis en el poder y control del
padre, la teoría de relaciones tiende a
ser más maternal dando más
importancia a la intimidad y cuidados de
la madre
3. La motivación principal de las
personas es el contacto y las
relaciones entre humanos, más que
el placer sexual.
Se señala que el ser humano se encuentra desde el nacimiento en un
constante estado de conflicto y conforme al desarrollo el individuo
debe ir superando las etapas y conflictos propios de la etapa vital
que se está viviendo
El ser humano transita por diferentes etapas
en donde va en desarrollo el YO y las
relaciones con el entorno
La teoría establece posiciones concretas en donde las
relaciones objetales y las ansiedades provenientes de ellas
van en evolución .
El YO
Se cree que desde el parto el infante tiene
un yo primitivo que le permite vincularse
con los objetos
Posición esquizo-paranoide
Es el primer tipo de relación objetal que desde el
nacimiento dura a los 6 meses, entonces el infante
no es capaz de identificar el YO. En consecuencia
el niño considera la existencia de uno bueno que
lo cuida y otro malo que le daña o frustra
Posición depresiva
Ésta posición surge alrededor de los 6
meses después del nacimiento donde el
niño es capaz de integrar los aspectos
agradables y desagradables de los
objetos.
El complejo Edipo existe desde el momento
en que el niño es capaz de discernir que sus
progenitores son individuos ajenos a él,
observando que existe un vinculo entre ellos
del que él no forma parte.
Las funciones de autoconservación marcan el primer
objeto de la sexualidad para el niño. Como ejemplo el
pecho materno, posteriormente a éste aprende a amar a
otras personas que lo ayudan a satisfacer sus
necesidades.
Otro ejemplo de las relaciones objetales se da
cuando un niño juega con otro niño y su
placer está en la fantasía edípica de ser el
vencedor.