Necesidad biológica que permite
restablecer las funciones físicas y
psicológicas esenciales para un pleno
rendimiento.
El sueño es una necesidad básica del
organismo y su satisfacción nos
permite la supervivencia.
Las necesidades básicas de sueño para
mantener las funciones y supervivencia
del organismo se sitúan sobre una media
de 4 o 5 horas de sueño cada 24 horas.
Se distinguen dos etapas en el
período de sueño, denominadas
fase de sueño lento o NO REM, y
fase de sueño rápido o REM
Sueño NO REM: primer estado de
ensoñación en el que entramos y para la
mayoría de los adultos será el lugar que
ocupe el 75% de la totalidad de su sueño.
Fases del Sueño NO
REM
Fase I: fase más ligera. El estado de
ensoñación es leve, la sensación de
adormecimiento comienza a dibujarse
por todo el organismo.
Fase II: sueño más profundo, la
sensación de adormecimiento pasa a
un estado de ensoñación más puro.
Fase III: sueño profundo, no están fácil
despertarse. La actividad muscular se reduce al
máximo, nuestro organismo se prepara para
lograr un estado de relajación total óptimo para
la recuperación de nuestro cuerpo y mente.
Fase IV: periodo de sueño más profundo, la
relajación muscular es absoluta, comienza la
reparación y el descanso de nuestro organismo.
Todavía no se producen los sueños, es una fase
muy importante, pues se elabora la calidad del
sueño.
Sueño REM: durante esta fase del sueño,
el ritmo del corazón y la respiración se
aceleran, la presión arterial aumenta y no
podemos controlar la temperatura de
nuestro cuerpo. Además aumenta la
actividad cerebral, en ocasiones mayor a
cuando estamos despiertos. Sin embargo,
el resto del cuerpo está paralizado debido
a que el cuerpo no libera un aminoácido
llamado glicina.
La falta de sueño provoca que el cuerpo no
se recupere, por lo tanto mantienen un
estado de cansancio y somnolencia diario
La parte del cerebro involucrada en la coordinación del
proceso del sueño se denomina Sistema Activador Reticular
Ascendente (SARA). Comprende un gran número de células
nerviosas del cerebro y es el centro del sistema nervioso
central, responsable de regular la vigilia y las funciones
vitales durante el sueño.
Trastornos del sueño
Apnea del sueño: trastorno común en el que
la persona que lo sufre hace una o más
pausas en la respiración o tiene
respiraciones superficiales durante el sueño.
Insomnio: dificultad para quedarse dormido,
para continuar durmiendo o para hacer ambas
cosas. Es posible que al despertar no se
sientan descansadas.
Síndrome de piernas inquietas: trastorno
neurológico caracterizado por
sensaciones desagradables en las piernas
y un impulso incontrolable de moverse
cuando se está descansando, en un
esfuerzo para aliviar estas sensaciones.
Terrores nocturnos: son
trastornos del sueño en los
cuales una persona se
despierta rápidamente de su
sueño en un estado
aterrorizado.
Sonambulismo:
trastorno que ocurre
cuando las personas
caminan o realizan otra
actividad estando aún
dormidas.
Narcolepsia: problema del
sistema nervioso que causa
somnolencia extrema y ataques
de sueño durante el día.