movimiento sociales y su incidencia en america latina
En su fase inicial de formación los movimientos sociales
clásicos en América Latina tuvieron una fuerte influencia
anarquista, a través de la migración europea, principalmente
italiana y española, de fines del siglo XIX y comienzos del XX.
A partir de la Primera Guerra Mundial y posteriormente durante los años veinte, la expansión de las
manufacturas en la región crea condiciones para el surgimiento de un proletariado industrial, que
tendrá su pleno desarrollo con los procesos de industrialización de la década 1930.
Estos movimientos anarquistas tuvieron su auge en toda la región entre 1917 y 1919, años en los
que se organizaron huelgas generales bastante significativas que abrieron un proceso de
sindicalización del movimiento obrero, como el caso de Perú en 1919, Brasil en 1917, Argentina en
1918 y México en el mismo periodo.
Es el caso de la huelga de 1919 en el Perú, que al igual que otras experiencias en la región, fueron
brutalmente reprimidas sin poder acumular fuerzas, generando una autocrítica en gran parte del
movimiento anarquista que va a conducirlos al bolchevismo.
Los movimientos huelguistas estuvieron también marcados por la influencia de la Revolución Rusa,
tanto la revolución bolchevique de 1917 como el proceso revolucionario general y las huelgas
generales que habían sido características en la revolución de 1905.