Es una enfermedad mental grave. Se trata de un
desorden cerebral que deteriora la capacidad de las
personas en muy diversos aspectos psicológicos como el
pensamiento, la percepción, las emociones o la voluntad,
es decir, pérdida de contacto con la realidad (psicosis),
alucinaciones, delirios (creencias falsas), pensamiento
anormal y alteración del funcionamiento social y laboral.
Causas
Estudios mediante técnicas histopatológicas modernas y otros mediante
técnicas de neuroimagen, como la resonancia magnética nuclear, han
detectado anomalías en la estructura de determinadas regiones cerebrales.
Otras técnicas, como la tomografía de emisión de positrones, han permitido
observar algunas alteraciones en el funcionamiento del cerebro,
Conjuntamente, estos hallazgos apoyan la teoría de que la esquizofrenia
puede tener su origen en alteraciones del desarrollo cerebral
Predisposición genética. Aunque el mecanismo
de transmisión no se conoce, sí se sabe que el
riesgo de padecer la enfermedad es mayor
cuando existen antecedentes familiares de la
misma, que si tales antecedentes no están
presentes
alteraciones en sustancias del cerebro. Se ha
descubierto que diversas sustancias llamadas
neurotransmisores, y que se encargan de que
las neuronas se comuniquen adecuadamente,
pueden estar desequilibrados en la
esquizofrenia.
Infecciones del embarazo y complicaciones del
parto. Está en estudio si algunas infecciones por
virus que padezca la madre durante el embarazo,
pueden ser responsables de alteraciones del
desarrollo cerebral normal del feto y que, a cierta
edad, provoquen la enfermedad.
Síntomas
Los positivos consisten en aquellas
manifestaciones anormales que experimentan o
hacen los pacientes, como ver cosas que no
existen (alucinaciones) o pensar que ocurren
cosas que no son verdad (delirios).
los negativos consisten en aquellas manifestaciones
que hacen pensar que el sujeto está perdiendo
capacidades para pensar, sentir o hacer cosas con
normalidad. Por ejemplo, dejar de hablar con fluidez,
tener interés por las cosas o las personas, por levantarse
cada día a trabajar, etc.
característicos de la
esquizofrenia
Delirios: ideas erróneas de las que el paciente
está convencido. Por ejemplo, «creer que todo el
mundo está contra él o que tratan de perjudicarle
Alucinaciones: percibir algo que no
existe. Por ejemplo, oír voces (que le
insultan o hablan de él), o ver objetos o
caras que no están.
Trastornos del pensamiento: el lenguaje
del paciente se hace incomprensible y se
altera la fluidez.
Alteración de la sensación sobre sí mismo: la
persona siente que su cuerpo está
cambiando, se ve a sí mismo como raro. Los
pacientes pueden decir que se ven cambiados
al mirarse al espejo. Los límites entre uno
mismo y los demás no están claros
Deterioro de las emociones: la afectividad
se va empobreciendo. Puede llegar a la
ausencia de sentimientos. Los pacientes se
muestran inexpresivos y se comportan con
frialdad hacia los demás.
Aislamiento: los pacientes se encierran en sí
mismos y en su mundo interior. A este
síntoma se le denomina autismo. Se
manifiesta porque el paciente se queda
encerrado en su habitación y evita la
compañía de los demás.
Tipos
Esquizofrenia paranoide: es el subtipo más
frecuente. Predominan las ideas delirantes de
persecución o de perjuicio de otras personas
hacia el paciente.
Esquizofrenia hebefrénica: en ella predominan las
alteraciones en las emociones. Son características las
manifestaciones de lo que se denomina «incongruencia»
emocional; por ejemplo, el paciente se ríe sin motivo
aparente. Su comienzo es más precoz que la anterior y más
grave.
Esquizofrenia catatónica: se caracteriza por
alteraciones motores, generalmente inmovilidad
persistente, aunque puede alternar con crisis de
agitación, o puede presentar movimientos repetitivos.
Suele responder mejor al tratamiento.
Esquizofrenia indiferenciada: cuando una
esquizofrenia no reúne los criterios de los subtipos
anteriores o presenta varios de ellos se le llama
indiferenciada.
Es una enfermedad mental grave. Se trata de un desorden cerebral
que deteriora la capacidad de las personas en muy diversos aspectos
psicológicos como el pensamiento, la percepción, las emociones o la
voluntad, es decir, pérdida de contacto con la realidad (psicosis),
alucinaciones, delirios (creencias falsas), pensamiento anormal y
alteración del funcionamiento social y laboral. Etimológicamente
significa «mente escindida». Con este término, se quería subrayar las
alteraciones en el pensamiento que presentan estos pacientes
Tratamientos
En la actualidad la esquizofrenia se trata fundamentalmente con
determinados medicamentos, denominados neurolépticos o antipsicóticos.
Se diferencian dos tipos de antipsicóticos: Los clásicos: la clorpromazina, el
haloperidol o la tioridazina. Los neurolépticos atípicos: clozapina,
risperidona, olanzapina, ziprasidona o quetiapina Ambos grupos tienen en
común la capacidad de corregir desequilibrios de los neurotransmisores,
sobre todo la dopamina, y aliviar los síntomas positivos. Sin embargo, los
neurolépticos atípicos tienen especial capacidad de conseguir el
desequilibrio del neurotransmisor serotonina. A ello se ha asociado la
efectividad de este tipo de neurolépticos sobre los síntomas negativos. Los
neurolépticos atípicos tienen además la ventaja de producir menos efectos
secundarios.