Modelo transmisivo. El objetivo de la educación es que el alumno aprenda unos contenidos ya establecidos, sobre los que luego tendrá que rendir
cuentas en un examen de evaluación. En este modelo, las TIC sirven de ayuda en el proceso, contribuyendo a que el alumno amplíe la información,
realice ejercicios o establezca alguna relación interactiva
Annotations:
Utilizar el énfasis.
Utilizar la asociación.
Expresarse con claridad.
Desarrollar un estilo personal.
Modelo constructivista. Basado en la concepción
constructivista del aprendizaje, cuya raíz se sitúa en
autores como Dewey, Bruner, Piaget o Vigotsky. Pone el
énfasis principal en la actividad mental constructiva del
alumno y en sus procesos de descubrimiento (Marchesi y
Martín, 2003). Desde este enfoque, el objetivo es aprender
con la tecnología, no sobre la tecnología. Los programas
empleados buscan acomodarse al funcionamiento
cognitivo del alumno, además de facilitar su actividad
autónoma
Annotations:
Utilizar la jerarquía.
Utilizar el orden numérico.
Centralidad del alumno. El profesor debe dejar de ser un instructor que domina los conocimientos
para convertirse en un facilitador y mediador del proceso de enseñanza-aprendizaje, de tal modo
que el alumno sea capaz de llegar a alcanzar conocimientos por sí mismo. Es decir, se produce una
evolución desde un esquema pedagógico basado en la mera transmisión del conocimiento a otro en
el cual el alumno profundiza en la información facilitada por el docente a través de trabajos
personales o en grupo.
Annotations:
Romper los bloqueos mentales.
Reforzar (revisar y verificar el mapa mental)
Preparar (crear un contexto o marco ideal para la elaboración del mapa mental)
Se entiende por plataforma educativa como un sitio en la Web, que permite a un profesor contar
con un espacio virtual en Internet donde sea capaz de colocar todos los materiales de su curso,
enlazar otros, incluir foros, wikis, recibir tareas de sus alumnos, desarrollar tests, promover debates,
chats, obtener estadísticas de evaluación y uso
Annotations:
Se ahorra tiempo al anotar solamente las palabras que interesan: entre un 50 y un 95 por ciento.
Se ahorra tiempo al no leer más que palabras que vienen al caso: más del 90 por ciento del total.
Se ahorra tiempo (más del 90 por ciento del total) al revisar las notas del mapa mental.
Se ahorra tiempo al no tener que buscar las palabras clave entre una serie innecesaria: más de un 90 por ciento del total.
Aumenta la concentración en los problemas reales.
Las palabras clave esenciales se hacen más fáciles de discernir.
Las palabras clave esenciales se yuxtaponen en el tiempo y en el espacio, con lo que mejoran la creatividad y el recuerdo.
Se establecen asociaciones claras y apropiadas entre las palabras clave.
Al cerebro se le hace más fácil aceptar y recordar los mapas mentales,
visualmente estimulantes, multi coloreados y multi dimensionales, que las notas lineales, tan monótonas como aburridas.
En cartografía mental, se está constantemente haciendo nuevos descubrimientos y nuevas maneras de ver y entender.
Esto constituye un estímulo para el flujo continuo (y potencialmente interminable) del pensamiento.
El mapa mental funciona en armonía con el deseo de totalidad, natural y propio del cerebro, lo que renueva nuestro normal deseo de aprender.
Al utilizar constantemente todas sus habilidades corticales, el cerebro está cada vez más alertado y receptivo, y confía más en sus capacidades.
Se liberan nuestros poderes de asociación mental para favorecer el proceso de evocación.
La rapidez con que se pueden alcanzar los objetivos del aprendizaje es mucho mayor.
Las notas tomadas para los mapas mentales se pueden transformar fácil y rápidamente en ensayos, presentaciones y otras formas de creación o de comunicación.
Se incrementa cada vez más la claridad del pensamiento analítico.
Aumenta el placer de acumular conocimiento.
Se crea un registro permanente y fácilmente accesible de todas las experiencias importantes de aprendizaje.