El profesor ante todo es un ser humano, por tanto, la práctica docente es una práctica humana. En
este ámbito, la reflexión se dirige a la concepción del profesor como ser histórico, capaz de analizar
su presente con miras a la construcción de su futuro.
Dimensión institucional
Constituye el escenario más importante de socialización profesional, pues es allí donde se aprenden
los saberes, normas, tradiciones y costumbres del oficio. En este sentido, la escuela es una
construcción cultural en la que cada maestro aporta sus intereses, habilidades, proyectos personales
y saberes a una acción educativa común
Dimensión
interpersonal
La práctica docente se fundamenta en las relaciones en donde intervienen en el ámbito educativo:
alumnos, docentes, directores, madres y padres de familia. Aunque los alumnos poseen una gran
diversidad de características, metas, intereses, concepciones, creencias, etc. La manera en que estas
relaciones se conjuntan, constituyen un ambiente de trabajo, representa el clima institucional que
cada día se va construyendo dentro de la escuela.
Dimensión social
Se refiere al conjunto de relaciones en que cada docente percibe y expresa su tarea como agente
educativo cuyos destinatarios son diversos sectores sociales, sobre el sentido del quehacer docente,
en el momento histórico en que vive y desde su entorno de desempeño.
Dimensión Didáctica
al papel del docente como agente que, a través de los procesos de enseñanza, orienta, dirige, facilita
y guía la interacción de los alumnos con el saber colectivo culturalmente organizado para que ellos,
los alumnos, construyan su propio conocimiento. En este sentido, la función del profesor, en lugar de
transmitir, es la de facilitar los aprendizajes que los mismos estudiantes construyan en la sala de
clases.