Esta ley postula, por tanto, que un cuerpo no puede cambiar por sí solo su estado inicial, ya sea en
reposo o en movimiento rectilíneo uniforme, a menos que se aplique una fuerza o una serie de
fuerzas cuya resultante no sea nula.
En concecuencia
un cuerpo que se desplaza con movimiento rectilíneo uniforme implica que no existe ninguna fuerza
externa neta o, dicho de otra forma, un objeto en movimiento no se detiene de forma natural si no
se aplica una fuerza sobre él.
Sistemas de referencia inerciales
La primera ley de Newton sirve para definir un tipo especial de sistemas de referencia conocidos
como sistemas de referencia inerciales, que son aquellos desde los que se observa que un cuerpo
sobre el que no actúa ninguna fuerza neta se mueve con velocidad constante.
Aplicación de la Primera Ley de Newton
Se puede considerar como ejemplo ilustrativo de esta primera ley una bola atada a una cuerda, de
modo que la bola gira siguiendo una trayectoria circular. Debido a la fuerza centrípeta de la cuerda
(tensión), la masa sigue la trayectoria circular, pero si en algún momento la cuerda se rompiese, la
bola tomaría una trayectoria rectilínea en la dirección de la velocidad que tenía la bola en el instante
de rotura.
Ruptura
Tras la rotura, la fuerza neta ejercida sobre la bola es 0,
por lo que experimentará, como resultado de un estado
de reposo, un movimiento rectilíneo uniforme.