Tradicionalmente el factor mas relevante en el aprendizaje de lenguas
Memoria y Afectividad
1. Los datos afectivos
son almacenados en las
mismas estructuras de la
memoria con otros tipos
de datos.
2. Los datos afectivos pueden invocar a otros tipos de datos concretos
provenientes de la memoria a largo plazo, y estos datos
suplementarios pueden actuar como obstáculos en la mesa de
trabajo, desgastando la capacidad de procesamiento e impidiendo
que los tipos de datos que nos interesan sean procesados
eficazmente.
3. La dimensión afectiva de la retroalimentación repercute en la
configuración y la reconfiguración de las estructuras de la
memoria a largo plazo.
4. La afectividad es importante a
la hora de iniciar la reproducción
voluntaria de la lengua e incide en
la respuesta a la reproducción
involuntaria.
5. Incluso después de que los datos estén bien
almacenados en la memoria a largo plazo, la afectividad
todavía puede interferir en nuestra capacidad de hacer
uso de esa memoria.
Afectividad
La afectividad ha ido adquiriendo una importancia progresiva, hasta el punto de que hay autores que le
conceden un papel primordial en el desarrollo del aprendizaje de lenguas.
La relación entre las variables afectivas y
el éxito en el aprendizaje de lenguas
resulta indiscutible.
G.Goleman (1996), las personas que tienen unas habilidades emocionales
bien desarrolladas tienen más probabilidades de sentirse satisfechas y
eficaces en su vida, y de dominar los hábitos mentales que favorezcan su
propia productividad.
Factores afectivos en la
enseñanza de lenguas
extranjeras
Otro argumento que fundamenta la importancia
de trabajar en el aula los factores afectivos es el
hecho de que éstos no sólo influirán en el
aprendizaje de los alumnos, sino en todas las
esferas de la vida.
Desarrollo Afectividad
Desarrollar el autoconocimiento y el
afán de superación.
Desarrollar la autoestima y la afectividad en
sus relaciones con los demás.
Desarrollar habilidades emocionales, comunicativas y sociales para
actuar con autonomía en la vida cotidiana y participar activamente en
las relaciones de grupo.
Labor del Docente
La labor de educar debe atender no
únicamente a los aspectos académicos sino
también a lo personal y social.
Se pretende transmitir la necesidad de superar la
dicotomía entre lo racional y lo emotivo para convertir el
aprendizaje en una experiencia plena de significado, que
considere la globalidad de la persona.
Bruner (en Arnold 2000) nos recuerda, si nuestras instituciones educativas no se preocupan por
valores y aspectos afectivos como la autoestima, los alumnos recurrirán a numerosos estímulos
“antiescolares” que con toda seguridad les ofrecerán unos modelos, aunque probablemente no sean
los más deseables socialmente hablando.
Camilo Pulido Parra, Camila Galvis, Nathalia
Peña Portela, Laura Cadena, Paola Monroy y
Diego Paternina.