Los clientes que compran en Internet se denominan ciberconsumidores. El comercio electrónico no se limita
a las ventas en línea, sino que también abarca: La preparación de presupuestos en línea Las consultas de los
usuarios El suministro de catálogos electrónicos Los planes de acceso a los puntos de venta La gestión en
tiempo real de la disponibilidad de los productos (existencias) Los pagos en línea El rastreo de las entregas
Los servicios posventa