La vía rectal es más incómoda que la vía oral y la absorción puede ser
errática, lenta e incompleta. Se utiliza para administrar fármacos que
producen irritación gastrointestinal, son destruidos por el pH ácido
del estómago o las enzimas digestivas, tienen un olor o sabor
desagradables, o para evitar parcialmente el primer paso hepático.
PROCESOS METABÓLICOS
ELIMINACIÓN
Los fármacos se excretan principalmente por la orina. El hígado
también excreta algunos fármacos a través de la bilis, conducida
por el conducto colédoco hacia el intestino, para ser eliminada
finalmente con las materias fecales.
DISTRIBUCIÓN
El fármaco disuelto en la sangre pasa de los capilares a los tejidos a favor del
gradiente de concentración. Este paso depende de las características del
fármaco (tamaño de la molécula, liposolubilidad y grado de ionización), de su
unión a las proteínas plasmáticas, del flujo sanguíneo del órgano, de la luz
capilar, del grado de turgencia y de las características del endotelio capilar
ABSORCIÓN
La absorción rectal de algunos fármacos administrados como supositorios
puede ser lenta e irregular, mejorando cuando se administra como solución
rectal. El revestimiento delgado del recto y el abundante riego sanguíneo
permiten una rápida absorción del fármaco. Suele evitar el paso hepático si la
absorción del fármaco se produce por las venas hemorroidales inferiores o
medias, por contra si la absorción se da en las venas hemorroidales
superiores irá directo a la vena porta por la vena mesentérica inferior, y de la
porta al hígado.