El racionalismo es una corriente filosófica que apareció en Francia en el
siglo XVII, formulada por René Descartes y que se opone al empirismo.
Racionalismo (del latín, ratio, razón), en filosofía, sistema de
pensamiento que acentúa el papel de la razón en la adquisición del
conocimiento, en contraste con el empirismo, que resalta el papel de la
experiencia, sobre todo el sentido de la percepción. El racionalismo
epistemológico ha sido aplicado a otros campos de la investigación
filosófica. El racionalismo en ética es la afirmación de que ciertas ideas
morales primarias son innatas en la especie humana y que tales
principios morales son evidentes en sí a la facultad racional. El
racionalismo en la filosofía de la religión afirma que los principios
fundamentales de la religión son innatos o evidentes en sí y que la
revelación no es necesaria, como en el deísmo. Desde finales del año
1800, el racionalismo ha jugado sobre todo un papel antirreligioso en la
teología
IDEALISMO
El idealismo de perfil filosófico, por lo
tanto, sostiene que la realidad que se
halla fuera de la propia mente no es
comprensible en sí misma, ya que el
objeto del conocimiento del hombre
siempre es construido a partir de la
acción cognoscitiva. Puede decirse
entonces que el idealismo se opone al
materialismo, una doctrina que asegura
que la única realidad es la materia. Los
idealistas subjetivos creen que la entidad
en sí es incognoscible, pero la reflexión
brinda la posibilidad de acercarse al
conocimiento. Para los idealistas
objetivos, en cambio, el único objeto que
puede conocerse es aquel que existe en
el pensamiento del individuo.
EMPIRISMO
John Locke, fundador del empirismo inglés El
término "empirismo" fue originalmente usado
para referirse a antiguos practicantes de la
medicina griega, quienes rechazaron la
adherencia a las doctrinas de ese entonces;
por el contrario prefiriendo la observación de
fenómenos percibidos por la experiencia. La
doctrina del empirismo fue por primera vez
explícitamente formulada por John Locke en
el Siglo XVII. Locke argumentó que el cerebro
de un bebé recien nacido es "una tabla en
blanco" o "papel en blanco", en la cual las
experiencias dejan marcas. El empirismo
niega rotundamente que los humanos tienen
ideas innatas o que cual cosa es entendible
sin tener que hacer alusión a la experiencia. El
empirismo no sostiene que nosotros tenemos
un conocimiento empírico automático. Por el
contrario, según el punto de vista empírico,
para que cualquier conocimiento sea
deducido, tiene que obtenerse de un sentido
basado en la experiencia
MATERIALISMO
El Materialismo es una doctrina según la cual todo lo
que existe no está determinado y se explica por algo
superior y previo a lo experimentable y aprehendible
empíricamente (Dios, espíritu, inteligencia del mundo,
ideas), sino que está determinado en su ser sólo por
algo material y en su comportamiento sólo por la
causalidad eficiente. "Desde la antigua Grecia con
Parménides en el 540 al 470, se definen como
fundadores del materialismo a los mismos fundadores
del Atomismo: Leucipo (siglo V a.C.), y Demócrito (460 –
370 a.C.)". Por ello, el materialismo es tan antiguo
como la filosofía: sus exponentes del siglo XIX lo
reexpusieron en el lenguaje de la ciencia
contemporánea y lo expresaron como una concepción
del mundo que pone la materia como primer principio
de toda la realidad y considera toda forma y toda
energía, lo mismo que la vida y la conciencia, como
derivados de la materia misma.
REDUCCIONISMO
Se entiende comúnmente por
reduccionismo el hecho de explicar
los problemas que surgen en una
determinada disciplina científica en
función de conceptos y esquemas
extraídos de otra u otras ciencias. Así,
Freud incurriría en esta suerte de
vicio epistemológico cuando se
propone en su célebre Entwurf
obtener una completa explicación de
los variados fenómenos psicológicos
apelando a un esquema de
inspiración física, acorde con el cual
todos ellos pueden ser reducidos a
cargas circulando por un aparato.