En Linux a pesar de todos los
esfuerzos la instalación no resulta
sencilla siempre, pero te permite
personalizar totalmente los paquetes
que quieras instalar.
En Windows la instalación es
mínimamente configurarle aunque
es muy sencilla.
Compatibilidad
Linux ofrece una alta
compatibilidad ofreciendo,
además, actualizaciones
frecuentes.
Windows ofrece una gran cantidad de
drivers ya que su gran poder económico
hace que las empresas mismas de hardware
creen sus propios drivers.
Software
Windows al ser el más fácil de usar en las
empresas, posee una gran cantidad de
software.
Linux al tener menos software en algunos
campos sufre una menor aceptación por parte
de las empresas, aunque gracias a los apoyos de
empresas como Sun Microsystems o IBM se ha
logrado muchos avances.
Robustez
Linux se ha caracterizado siempre por la
robustez de su sistema ya que pueden pasar
meses e incluso años sin la necesidad de
apagar o reiniciar el equipo, también si una
aplicación falla simplemente no bloquea
totalmente al equipo.
En Windows siempre hay que reiniciar cuando se
cambia la configuración del sistema, se bloquea
fácilmente cuando ejecuta operaciones
aparentemente simples por lo que hay que
reiniciar el equipo.