La inseguridad ciudadana es el principal problema del país
en la percepción ciudadana.
Contamos con la victimización por delincuencia
más alta en el continente americano
La extensión del fenómeno delictivo explica la escasa confianza –una
de las más bajas de la región– que tienen los ciudadanos peruanos en la
Policía y en el Poder Judicial.
La alta victimización y la desconfianza hacia policías y jueces
explican los elevadísimos niveles de temor de los ciudadanos.
OBJETIVO GENERAL
Devolver la paz y la
tranquilidad a las
familias peruanas.
PROPUESTAS
Jóvenes, mujeres y barrios
Diseño e implementación de una política de
prevención social de la violencia y el delito en los
barrios más violentos del país.
Vigilar las calles y barrios
Creación del programa Barrio Seguro para asegurar la vigilancia y el
patrullaje en todos los barrios y calles del país.
Inteligencia y una justicia penal limpia y efectiva
Firme aplicación de la ley mediante la reforma integral del Consejo
Nacional de la Magistratura (CNM).
OBJETIVOS Y METAS
Aumentar del 38.5%10 (2014) al 60.0% (2020) la
confianza ciudadana en la Policía.
Reducir del 30.8%4 (2014) al 19.0% (2021) la
victimización personal por delincuencia.
EJECUCIÓN
Establecer una política de prevención social de la violencia y
el delito para enfrentar los principales factores de riesgo,
como la deserción y la violencia escolar, especialmente el
acoso escolar (bullying); la violencia en el hogar.
Constituir el 2017 un sistema penal especializado contra la
criminalidad organizada que favorezca la acción coordinada
de la Policía Nacional.
Especialmente contra la mujer, el embarazo adolescente y los hogares
monoparentales con jefatura femenina.
Reducir las pandillas y la violencia en los barrios; el
empleo precario; el consumo problemático de alcohol
y de drogas ilegales; y el uso de las armas de fuego.