Las manifestaciones artísticas de la prehistoria
tienen su máxima representación en los
llamados artes rupestre, mobiliario y megalítico.
El arte rupestre, recibe su nombre de las paredes
rocosas de las cuevas y abrigos en los que se
realizaban las pinturas. Estas pinturas
representaban fundamentalmente animales y
escenas de caza. El arte rupestre está, sobre todo,
representado en España y el sur de Francia.
El arte mobiliario o arte mueble consiste en figuras y objetos
decorativos tallados en hueso, cuernos de animal o piedra o
modelados toscamente en arcilla. Estas figuras son pequeñas
estatuillas antropomórficas y zoomorfas talladas en arcilla y
piedra.
Particular interés ofrecen unas características figuritas
femeninas de pequeño tamaño talladas en piedra,
denominadas genéricamente Venus. Estas estatuillas
tienen una clara tendencia a la esquematización y un
especial interés por resaltar los atributos sexuales.
Como arte megalítico se reconoce a los monumentos
formados por piedras grandes y toscamente labradas,
erguidas en solitario o combinadas para formar una
estructura, levantadas bien con fines religiosos o bien
como lugares de enterramiento o como monumentos
conmemorativos de sucesos destacados. Los de Europa
occidental pertenecen al neolítico y a la edad del
bronce.