Texto: Dan el fundamento acerca de los valores, sobre el cual se formulan juicios y se realizan elecciones. Pueden derivarse del conocimiento, de consideraciones estéticas o de consideraciones morales.
LOS VALORES son las creencias del individuo o grupo social acerca de lo que se considera importante en la
vida, tanto en los aspectos éticos o morales como en los que no lo son
El concepto de valor ético-moral
Son aquellas propiedades funcionales de elementos de la conciencia social a priori, así
como de la conciencia individual e inconsciente, con una significación positiva para la
dignidad humana, en el sentido que contribuyen a la adaptación social de agentes
sociales por medio de una influencia directa en la autorregulación de la conducta.
LOS VALORES UNIVERSALES
Se trata de aquellos valores que se fundamentan en la dignidad incondicionada de todo ser humano. Una
dignidad que —como puede deducirse de su propia génesis— no admite ser relativizada, no puede depender
de ninguna circunstancia (sexo, edad, salud, calidad de vida y demás cualidades).
La dignidad humana, un valor fundamental
La dignidad propia del hombre es un valor singular que fácilmente puede reconocerse.
Lo podemos descubrir en nosotros o podemos verlo en los demás.
Este valor singular que es la dignidad humana se nos presenta como llamada al respeto incondicionado y
absoluto. Un respeto que, como se ha dicho, debe extenderse a todos los que lo poseen: a todos los seres
humanos.
LOS JUICIOS Y EL JUICIO MORAL
La conciencia moral, como juez de nuestros actos, sólo puede darse cuando éstos son actos humanos
voluntarios, o sea los actos en que ha intervenido la libertad de acción.
resultado del juicio de valor que efectúa la conciencia moral
sobre los actos del propio individuo
• A un sentimiento de culpa • A un
remordimiento • A un arrepentimiento.
Se puede afirmar que los juicios morales son
posibles por el sentido moral.
Es el conjunto de esquemas, normas y reglas adquiridas mediante
nuestra educación, familia y medio ambiente, que mantenemos en el
momento de emitir un juicio moral; si revisamos nuestra propia
historia individual, podremos recordar, con facilidad, lo que a lo largo
de ella se nos ha trasmitido, un conjunto de reglas o normas morales,
pautas de conducta.
presentan tres actitudes ante las normas de conducta
Rechazo
cuando la norma o normas que se nos han trasmitido no nos han convencido y, tras un razonamiento y una
crítica, hemos decidido olvidarlas; rechazo también, cuando por cansancio o saturación hemos, sin más,
prescindido de ellas. Rechazo, también, tras sustituirlas por otras.
Indiferencia
cuando la norma o regla no nos dice nada y volvemos la espalda a su contenido
Aceptacion
cuando esa norma o normas, constituyen lo que podríamos llamar nuestro equipaje moral. El conjunto de
reglas que hemos mantenido, conservado, con las que crecemos, caminamos por la vida y constituyen lo que
hemos llamado sentido moral.