Se trata de acciones simbólicas que cuestan
menos que un aumento salarial pero que
contribuyen a mejorar la satisfacción laboral.
Lo crítico es conocer bien a cada miembro de
tu equipo para premiarlo con cosas que tenga
sentido y valoren.
Implementar un esquema de bonos
por desempeño, ya que es una
acción autoliquidable.
Cuponeras con premios, por ejemplos,
tardes o días libres para compensar
largas horas.
Entradas para un curso, taller de
actualización o evento de la preferencia
del colaborador.
Entradas para un curso, taller de
actualización o evento de la preferencia del
colaborador.
Horarios de verano o salida temprano los viernes
permanentemente.
Promocionar
a quienes
están listos.
Almorzar juntos, uno
a uno, para conversar
de cosas que no sean
del trabajo.
Asignarles un
proyecto que
les dé
visibilidad.
Escribir a tu jefe comentando
algún logro individual
importante de tus
colaboradores, con copia a ellos.
Un día o medio día libre por el día de cumpleaños.
Cursos de inglés o cómputo.
Permitirles presentar un tema que normalmente
tú presentarías ante la gerencia, previo coaching
para prepararlos.
Un stash de seis meses en otra área de la empresa
para quienes tienen más tiempo en el puesto.
Un intercambio en una de las
subsidiarias o en alguna empresa top.
Trabajo flexible desde casa.
Flexibilidad en la hora de ingreso/salida para evitar
el tráfico.