Dar cuenta de la comprensión y análisis de las relaciones económicas y sociales vividas en Europa
entre los siglos XI al XIV
Características
La sociedad medieval estaba dividida en tres grupos o estamentos:
los caballeros, los clérigos y los
campesinos.
Los caballeros eran
los hombres de
armas. Su misión
era defender al
resto de la
población en caso
de ataque.
Los clérigos eran
los monjes y los
sacerdotes. Se
dedicaban a rezar
para lograr la
salvación
espiritual de las
personas.
Los nobles estaban ligados al
rey por un pacto de fidelidad.
El rey concedía el feudo a cambio de que el
noble se comprometiese a prestarle ayuda
militar y consejo en el gobierno.
El rey era el señor del
noble y este último se
convertía en vasallo del
rey.
A su vez, los nobles y
monasterios podían tener
vasallos propios, que solían ser
nobles menos importantes.
A cambio de jurar lealtad a su
señor, estos últimos les daban
una parte de sus tierras, es
decir, un feudo más pequeño
De esta forma, una cadena
de lazos personales ligaba
al rey con todos los nobles
del reino.
Los campesinos y otros
trabajadores eran los
encargados de producir los
alimentos y objetos necesarios.
Origenes
El imperio carolingio se desmoronó poco después
de la muerte de Carlomagno, a causa de las luchas
entre sus sucesores y de la llegada de pueblos
invasores, como los vikingos, magiares y
normandos.
Los reyes eran incapaces de defender sus
posesiones porque sus ejércitos eran
escasos, y tampoco tenían medios
suficientes para que su autoridad
alcanzara todos los rincones del reino.
Solo un reducido grupo de juristas,
eclesiásticos y guerreros los ayudaban
en su gobierno. Este grupo constituía la
corte.
Por lo tanto
los reyes repartían tierras
entre los principales nobles
y los monasterios
En ellas, estos se encargaban de la
defensa, impartían justicia y
cobraban impuestos a los
campesinos.
Estas tierras recibían el
nombre de feudo o señorío, y
en esta época está el origen
del feudalismo.