En los pacientes con dolor
torácico agudo hay que
valorar ante todo el estado
hemodinámico y la
respiración.
Se define como cualquier
sensación álgida localizada
en la zona situada entre el
diafragma y la base del
cuello, de instauración
reciente, que requiere
diagnóstico rápido y preciso
ante la posibilidad de que se
derive un tratamiento
médico o quirúrgico urgente.
Es un dolor opresivo, retroesternal,
irradiado al miembro superior izquierdo,
cuello, mandíbula y hombros, suele durar
menos de 15 minutos en la fase de
angina, tiene una intensidad muy
variable, se relaciona con el ejercicio, no
lo modifica la tos, lo alivian los nitritos, el
reposo , y puede acompañarse de
nauseas o sudoracion.
Exploración Física: Registrar constantes vitales, Inspección
torácica, Auscultación cardíaca, Exploración pulmonar,
Palpación abdominal. exploración de extremidades
(edema), valoración neurológica elemental, pedir al
paciente que reproduzca el dolor con la presión del dedo.
Exámenes Complementarios: ECG de 12
derivaciones, Enzimas cardíacas, Gasometría
arterial, Radiografía de tórax, pruebas de esfuerzo,
ecocardiografía, TAC.
NO ISQUEMICO
La búsqueda debe dirigirse a
identificar la causa de los síntomas
y la probabilidad de que surjan
complicaciones graves.
Incluye dos subcategorías
Dolor probablemente no anginoso:
tiene un patrón atípico que no
cumple con la descripción de angina
definida.
Dolor definidamente no anginoso: no
cumple con ninguna de las
caracteriíticas. Prevalencia de
enfermedad coronaria 14%.
Medidas Generales: Ordenar al paciente mantener reposo absoluto en
Fowler 45 grados, con esto se trata de reducir al mínimo indispensable
el consumo de oxigeno. Registrar las constantes vitales.
Pericarditis,
miocarditis, prolapso
mitral, rotura de
cuerda tendinosa y
miocardiopatia.