Efectos en el
parénquima cerebral
de una "masa
ocupativa"
Como el volumen de la cavidad craneal es constante,
cualquier proceso expansivo producirá necesariamente
una elevación proporcional de la presión intracraneal
(PIC).
Cuando se superan los
mecanismos de compensación, el
crecimiento continuado se hará a
expensas de las necesidades
volumétricas del encéfalo, una
circunstancia crítica que se
traduce en distorsión y herniación
del encéfalo y en último término
en la muerte.
Inicialmente el encéfalo
muestra una tolerancia
sorprendente a los
efectos comprensivos e
infiltrantes de los
tumores cerebrales, por
lo que los síntomas
precoces pueden ser
escasos.
Posteriormente se genera un
aumento de la PIC provocada por la
masa del tumor, el edema cerebral o
la obstrucción del flujo del LCR
destrucción, compresión o
distorsión local del tejido
cerebral, que da lugar a
deficiencias neurológicas
específicas
compresión o distorsión de los
nervios craneales, que se
traducen en parálisis
características de éstos
inestabilidad electroquímica
local con aparición de
convulsiones.
Los síntomas de los tumores
cerebrales son de dos tipos
básicos
no focales
relacionados
con el efecto
general del
aumento de la
PIC
focales
específicos de cada
localización y
atribuibles a
alteraciones
funcionales de la
zona de tejido
cerebral afectada
Signos y síntomas: La cefalea es uno
de los síntomas que con mayor
frecuencia acompaña a los tumores
cerebrales, náuseas, vómitos, visión
borrosa, edema papilar, diplopia,
debilidad del recto inferior,
crecimiento del peímetro encefálico