La acumulación de gases contaminantes hace que las
temperaturas aumenten cada vez más y que los climas
cambien: esto provoca sequías y, además, aumenta el riesgo
de incendios que conllevan la deforestación y la desertización
del planeta.
Tormentas más intensas
El hecho de que las temperaturas sean más altas hace que las lluvias
sean menos frecuentes, pero que sean más intensas; por tanto, el nivel
de inundaciones y su gravedad también irán en aumento.
Cambio de los ecosistemas
Una temperatura más alta, menos precipitaciones, sequías e inundaciones
hacen que el clima se adapte a esta nueva climatología y, por tanto, se
produzcan cambios en la duración de las estaciones, aparezcan patrones
más propios de climas monzónicos…
Derretimiento de los
glaciares
Océanos con temperaturas más altas son océanos que derriten el hielo
de los casquetes polares: esto significa que aumenta el nivel del mar.