El realismo mágico es un movimiento literario de mediados del siglo XX
y se define como una preocupación estilística y el interés de mostrar lo
irreal o extraño como algo cotidiano y común. No es una expresión
literaria mágica, su finalidad no es suscitar emociones, sino, más bien,
expresarlas, y es, sobre todas las cosas, una actitud frente a la realidad.
El realismo mágico comparte características con el realismo épico,
como la pretensión de dar verosimilitud interna a lo fantástico e irreal,
a diferencia de la actitud nihilista asumida originalmente por las
vanguardias, como el surrealismo.
características
Los siguientes elementos están presentes en muchas
novelas del realismo mágico, pero no necesariamente
todos se presentan en las novelas y también otras obras
pertenecientes a otros géneros pueden presentar
algunas características similares: Contenido de
elementos mágicos/fantásticos, percibidos por los
personajes como parte de la "normalidad". Elementos
mágicos tal vez intuitivos, pero (por lo general) nunca
explicados. Presencia de lo sensorial como parte de la
percepción de la realidad. En términos de espacio, la
mayoría se ubica en los niveles más duros y crudos de la
pobreza y marginalidad social, espacios donde la
concepción mágica, mítica se hace presente. Los hechos
son reales pero tienen una connotación fantástica, ya que
algunos no tienen explicación, o son muy improbables
que ocurran. Se refiere a la novedad de los personajes
irreales que siempre actúan sin actuar, es decir, que la
capacidad del personaje se ve reflejada en cada letra de
la novela.
representantes
GABRIEL GARCÍA MÁRQUEZ JORGE LUIS BORGES PABLO NERUDA MARIO VARGAS LLOSA JUAN
RULFO CARLOS FUENTES ARTURO USLAR PIETRI MIGUEL ÁNGEL ASTURIAS
historia
El término fue inicialmente usado por un crítico de arte, el alemán Franz Roh, para
describir una pintura que demostraba una realidad alterada, y llegó al idioma
español con la traducción en 1925 del libro Realismo mágico (Revista de Occidente,
1925), que fue en gran medida influenciado por las obras surrealistas de la escritora
chilena María Luisa Bombal.1 Más tarde, en 1947, fue introducido a la literatura
hispanoamericana por Arturo Uslar Pietri2 en su ensayo El cuento venezolano.3
Señala Uslar: Lo que vino a predominar en el cuento y a marcar su huella de una
manera perdurable fue la consideración del hombre como misterio en medio de
datos realistas. Una adivinación poética o una negación poética de la realidad. Lo
que a falta de otra palabra podrá llamarse un realismo mágico.4 El crítico
venezolano Víctor Bravo señala que la noción de 'realismo mágico' nació casi de
manera simultánea con la de 'real maravilloso': "La formulación inicial de una y otra
noción -como referencia a