La lesión tubaria previa, ya sea por un
embarazo ectópico anterior o por una
cirugía tubaria para corregir la
infecundidad o con fines de esterilización,
confiere el mayor riesgo para tener un
embarazo ectópico
Después de un
embarazo ectópico
previo, la probabilidad
de tener otro es
cercana al 10%
Alrededor del 95% de los embarazos ectópicos se
implanta en los distintos segmentos de las trompas
de Falopio. De éstos, la mayor parte corresponde a
implantaciones ampollares.
El 5% restante se implanta en el ovario, la cavidad
peritoneal o el cuello uterino. En fecha reciente se
observó que los embarazos en las cicatrices de las
cesáreas son cada vez más frecuentes.
Mortalidad
De acuerdo con la Organización Mundial de la
Salud (2007), el embarazo ectópico provoca cerca
del 5% de las muertes maternas en los países
desarrollados.
Embarazo Tubario
El óvulo fecundado se puede alojar en cualquier porción de la trompa y
originar un embarazo tubario ampollar, ístmico o intersticial. En
algunos casos raros, el óvulo fecundado se implanta en la fimbria. El
sitio más frecuente es el ámpula, seguida del istmo. El embarazo
intersticial se compone de sólo 2%. A partir de estas variedades
primarias surgen otras variedades secundarias como embarazo
tuboabdominal, tuboovárico o en el ligamento ancho.
Embarazo Abdominal
Ya sea por un aborto tubario o una rotura
intraperitoneal, el producto completo de la concepción
sale de la salpinge o, si el desgarro es pequeño, aparece
hemorragia abundante sin expulsión de los productos
de la concepción. Cuando el producto se expulsa
completo hacia la cavidad peritoneal, algunas veces
conserva su unión placentaria y otras se reimplanta
casi en cualquier sitio y crece en forma de embarazo
abdominal