describe a todas las ramas económicas de la producción y distribución de películas en el cine
o la televisión. Entre ellas cuentan las empresas productoras o distribuidoras de trabajos
cinematográficos.
La creación de un trabajo cinematográfico es muy costoso e involucra a docenas de
personas antes, durante y después del rodaje.
La estructura que sostiene esta industria, que abordamos más extensamente en diferentes bloques
de Media-Cine, cuenta con tres pilares fundamentales: la producción, la distribución y la exhibición
El primer pilar no sólo reúne a todo un conjunto de empresas y
personas físicas que son los que ponen en marcha —buscando su
financiación- un proyecto, sino que además disponen de un amplio
repertorio de empresas, denominadas auxiliares, que son las que hacen
posible que ese proyecto pueda ser realizado
A finales del siglo XX el cine como industria ha ampliado sus fronteras al integrarse en un mercado
mucho más amplio, el audiovisual, en el que se integran, especialmente, todos los servicios de
televisión que, según los países, pueden reunir a las grandes cadenas, los canales independientes, la
televisión por cable y por satélite, etc.
La distribución, por su parte, no sólo se encarga de hacer
circular las películas por el máximo de salas posibles, sino
que también debe asumir tareas de promoción y publicidad
de los títulos que tiene en cada temporada
La exhibición es el último eslabón de la industria, aunque
es considera el primer mercado