La rotación es uno de los movimientos de la Tierra que consiste en girar sobre su propio eje. La Tierra
gira de Oeste a Este. Tomando al Polo Norte como punto de vista, la Tierra gira en sentido antihorario,
es decir, de derecha a izquierda. Un giro completo en relación a una estrella fija dura 23 horas, 56
minutos y 4 segundos. Este movimiento se hace patente con el péndulo de Foucault cuya masa
considerable se suspende de un punto a gran altura para independizar su movimiento del propio
movimiento de rotación terrestre, es decir, del suelo.
SUCECIÓN DIA Y NOCHE
Siendo la Tierra un cuerpo esférico, cualquier punto de su superficie pasará diariamente de la
iluminación a la oscuridad, es decir, del día a la noche, excepción hecha de las zonas polares, donde la
inclinación del eje terrestre modifica esta idea. Esta consecuencia es muy importante y regula la vida
cotidiana de los animales, las plantas y, especialmente, de los seres humanos. A su vez, la sucesión del
día y de la noche determina la exposición diaria de la superficie terrestre a la radiación solar y a una
serie de procesos de compensación en las partes sólida, líquida y gaseosa de nuestro planeta que
suavizan en gran medida los valores extremos a que daría lugar una exposición directa a dicha
radiación. La atmósfera y, sobre todo, la hidrosfera, absorben gran cantidad de calor durante el día y
lo ceden durante la noche permitiendo, en consecuencia, la vida sobre la Tierra.
ACTIVACION CAMPO MAGNETICO
El movimiento de rotación de la Tierra permite la producción de un campo magnético general y
potente, ya que las masas internas también se mueven, pero a diferentes velocidades. Una porción
fluida (núcleo líquido) circula sobre un núcleo sólido (metálico) produciendo fricciones y por ello
electricidad, generándose un importante campo magnético que protege a la Tierra del Viento Solar.