Las estaciones son los periodos del año en los que las condiciones climáticas imperantes se
mantienen, en una determinada región, dentro de un cierto rango. Estos periodos son normalmente
cuatro y duran aproximadamente tres meses y se denominan: primavera, verano, otoño e invierno.
Las estaciones se deben a la inclinación del eje de giro de la Tierra respecto al plano de su órbita
respecto al sol, que hace que algunas regiones reciban distinta cantidad de luz solar según la época del
año, debido a la duración del día y con distinta intensidad según la inclinación del sol sobre el
horizonte (ya que la luz debe atravesar más o menos la atmósfera).
primavera
Tradicionalmente comienza con el
equinoccio de primavera y termina con
el solsticio de verano, mientras que
astronómicamente hablando comienza
alrededor del 21 de marzo en el
hemisferio norte y el 21 de septiembre
en el hemisferio sur.
verano
Tradicionalmente comienza con
el solsticio de verano y termina
con el equinoccio de otoño,
mientras que
astronómicamente hablando
comienza alrededor del 21 de
junio en el hemisferio norte y el
21 de diciembre en el
hemisferio sur.
otoño
Tradicionalmente comienza con el equinoccio
de otoño y termina con el solsticio de invierno,
mientras que astronómicamente hablando
comienza alrededor del 23 de septiembre en el
hemisferio norte y 23 de marzo en el
hemisferio sur
invierno
Tradicionalmente comienza con el solsticio de invierno
y termina con el equinoccio de primavera, mientras
que astronómicamente hablando comienza alrededor
del 21 de diciembre en el hemisferio norte y el 21 de
junio en el hemisferio sur.