proceso de calentar una sustancia a
temperatura elevada (hasta 1200ºC)
con objeto de
provocar la descomposición térmica o un cambio
de estado en su constitución física o química
llevada a cabo en
largos hornos cilíndricos
teniendo el efecto de
volver frágiles las
sustancias.
sus objetivos son
eliminar el agua presente como humedad absorbida,
el dióxido de carbono, el dióxido de azufre u otro
compuestos orgánicos volátiles, oxidar una parte o
toda la sustancia y reducir metales a partir de sus
menas.