Los trastornos de la conducta
alimentaria (TCA), Siglo XXI
En fechas iniciales solo se hacía mención de la anorexia nerviosa y sus posibles
factores hipotalámicos y endocrinos
no había estudios epidemiológicos ni ensayos controlados con psicofármacos o
psicoterapia
El panorama actual es bien diferente aunque hay carencias importantes que afectan a la propia nosografía de estas patologías, al
conocimiento de sus bases neurobiológicas y a sus tratamientos, tanto farmacológicos como psicológicos ayudan a saber las carencias
existentes y crea la necesidad de encontrar endofenotipos que ayuden en la categorización e investigación
Aparecen hoy como una categoria consolidada dentro de las clasificaciones internacionales de las enfermedades mentales, ocupando un lugar prevalente, incluida en
el DSM-IV y V
Este trastorno despierta gran interés por los profesionales y ciudadanos ya que es un
problema que emerge y se expande
Estudios plantean que hay un papel importante en los
factores genéticos y socioculturales
Los principales desafíos con este trastorno, es la validez de la categoria diagnostica, los avances y conocimientos de la investigación desde
lo psiquiátrico, medico y psicológicas y con el análisis de la efectividad de los tratamientos utilizados
Los criterios diagnósticos propuestos por el DSM-V no trae cambios sustanciales en relación con el DSM-IV, aunque llega a aclarar el
panorama en lo relaticó a la identificación de las entidades clínicas propuestas
Para la solución del problema de diagnosticar, Fairburn y Cooper propusieron el modelo transdiagnostico de
los TCA, dandole relevancia a las preocupaciones excesivas en relación con la comida, el peso y la figura
corporal, pepro una de sus limitaciones es la preocupación que por lo general siempre suele aparecer en las
adolescentes sin necesidad de tener este trastorno
Es de gran importancia la alianza terapeutica, prestar más atención a las funciones cognitivas, procesos familiares y sociales, y sobre todo
en la experiencia emocional y el significado emocional de las experiencias de cada individuo, de igual forma hay que tener en cuenta que
la combinación de la psicoterapia y el tratamiento farmacológico pueden proporcionar buenos resultados
Leidy Viviana Carmona Alvarez, IV semestre de Psicología
Rojo, L., Plumed, J., Conesa, L., Vaz , F., Diaz, M., Rojo, L., & Livianos, L. (2012). Los trastornos de la conducta alimentaria: consideraciones sobre nosología, etiopatogenia y tratamiento en el siglo xxi. Revista De Psiquiatría Y Salud Mental, 5(3), 197-204.
http://dx.doi.org/10.1016/j.rpsm.2012.02.002