Ideales de justicia, democracia e igualdad que sembró la educación contribuyeron paradójicamente, la destrucción del autocrático Díaz
La Lamentable condición económica y social del maestro motivó innumerables protestas durante el porfiriato
En el congreso de Instrucción de 1890, se reconoció que las tareas del maestro eran agobiantes y que su salario era insuficiente
Jorge Vera Estañol, secretario de educación de Huerta, decreto un aumento de 25% al sueldo de los maestros
Algunos gobiernos estatales como Michoacán, Yucatán y Guanajuato establecieron medidas para mejorar la situacion económica de los profesores realizando aumentos considerables a los honorarios de los mismos
En 1916 se concedió a los educadores y maestros de primaria, normal, preparatoria y escuelas técnicas, una pensión vitalicia de retiro que consistiría en el promedio mensual de los últimos cinco años de su servicio
El 12 de octubre de 1918 más de 1000 profesores de la capital acudieron al presidente Carranza, quien ofreció que el gobierno federal se haría cargo de los salarios
La suspensión de la Secretaría de Instrucción Pública y la municipalización de la enseñanza el 13 de abril de 1917, echaron por tierra las buenas intenciones y algunos logros.