Diez principios básicos de la
psicoterapia breve, intensiva y de
urgencia (PBIU)
La proposición básica de la terapia breve consiste en
comprender todo, saber mucho y entonces hacer
aquello que represente una diferencia crucial. Para
lograr esto, se tiene que pensar mucho, planificar y
conceptuar.
Se sugiere que se considere a la terapia breve como el primer
método de elección.
La terapia breve, e intensiva debe concluir una anamnesis
completa, una evaluación psicoldinámica y estructural tan
aplia como sea posible y una consideración de los aspectos
sociales y médicos.
Existe una guía esqumática de la medicina de urgencia que
se basa en el uso practico de un vasto cuerpo de
conocimeintos generales acerca de la anatomía, fisiología,
patología, cirugía y medicina.
La PBIU son los mismos principios de terapia de urgencia que la psicoterapia,
excepto que en la terapia breve se tiene que definir la meta. Dentro de este si
alcanzan en general un nivel superior de solución de problemas y también
tiene la ventaja de haber adquirido una especie de vacuna ya que son más
inmunes para el futuro.
Prevención primaria: Cuando la persona se encuentra psicológicamente
en riesgo, la psi. breve se puede utilizar para transelaborar los problemas
por adelantado, de forma preventiva.
Prevención secundaria: trata con estados agudos ya
existentes, que se pueden detener antes de convertirse en
estados más graves y crónicos, al utilizar la psi. breve.
La prevención terciaria: tiene que ver con el alivio de estados crónicos. En la práctica
psiquiátrica, esto significa lidiar con las exacerbaciones agudas de los psicóticos crónicos,
Perfil básico de la psicoterapia breve, intensiva y de urgencia (PBIU)
Intenta ser una guía, no una camisa de fuerza. Los pasos a
seguir, son más específicos. La duración de la sesión es de
cincuenta minutos. El paciente con angustia, podría ser
necesario verlos más de una vez por semana.
Las áreas y métodos de intervención, y la
secuencia de éstos, variaran de paciente a
pacientes, debe de ser flexible este método y
debe revisarse a medid que se adquiere mayor
conocimiento y especificad con relación al
paciente.
Sesión inicial
La primera sesión es la más importante implica el trabajo pesado, tanto para el
terapeuta como para el paciente. Se debe obtener la primera impresión del
paciente desde que está en la sala de espera, después en su expresión y estilos
generales, y así sacar la impresión.
Debe de haber coherencia con la historia y con la sesión, el terapeuta saca información importante
para explorar en la sesión, debe de ser situaciones anteriores de la vida del paciente.
La mejor guía es a través de la historia personal, ya que el terapeuta es donde intenta visualizar a la
persona que se siente frente a él. En diferentes momentos de su vida, en especial en la infancia, en su
ambiente físico actual y en la relación que tiene con las personas significativas en su vida.
Después se evalúan los impulsos y sus conflictos y la interacción con la psicopatología del paciente.
Se desean comprender las defensas, qué tan bien funcionan, si lo hacen en forma demasiada rígida,
demasiado liberal o de manera adecuada.
La evaluación del yo, es útil en el caso de personas muy trastornadas, especialmente los psicóticos,
donde uno podría tener que elegir las funciones intactas del yo para apuntalar las más afectadas.
La trasferencia, se puede escuchar en la terapia acerca de un sueño que tuvo el paciente la noche anterior, puede ser
importante para relacionarse con la entrevista. El sueño es una fuente importante, pero no la única. A partir de la historia
clínica se puede hacer un intento por predecir cómo podría ser la naturaleza de la trasferencia y que problemas se pueden
anticipar.
También es importante explicarles a los pacientes que se espera poder manejar sus problemas en cinco sesiones, cada una de
las cuales tiene una duración aproximada de cincuenta minutos, y que en todos los casos sería preferible volver a saber de
ellos un mes después de la quinta sesión, ya sea por teléfono o por persona para saber cómo les va.
Mientras que se escucha al paciente, el terapeuta debe de hacer un formulario de hipótesis de
géneros genéticos, familiares, biológicos y médicos con los factores experienciales dentro del
paciente. El terapeuta debe decidir, en ese momento, sobre el mejor plan de tratamiento, seleccionar
las áreas y métodos de intervención y su secuencia. Al final de la terapia debe de reseñarle rasgos
importantes y notables.