Dicho trabajo ha sido desarrollado con el siguiente documento " Vivir en los márgenes del Estado: un estudio en la frontera México-Estados Unidos
Oscar Contreras Velasco * clase de geopolitica.
“La frontera entre Estados Unidos de América y México es el límite geográfico-político entre naciones que parte del
Océano Pacífico y culmina en el Océano Atlántico, el cual se ha ido modificando a lo largo de la historia por diferentes
motivos.”
la condición marginal de los sujetos se construye a lo largo de su vida, con una conjunción de situaciones de
clase y ciudadanía que traspasan la frontera geopolítica, y que se condensan tanto en su experiencia de
migración y deportación, como de vida en “la calle”, y que es ahondada por la actuación vio- lenta de los
policías municipales, como agentes del Estado.
Los márgenes del Estado y la vida en el
margen
una periferia en donde se encuentran las personas que, según los marcos de la ley, carecen de la
socialización suficiente.
el margen que está entre la legibilidad y la ilegibilidad, que apunta a los espacios, formas y
prácticas mediante las cuales el Estado se experimenta y se deconstruye, como ejemplo están “las
economías de los desplazamientos, las falsificaciones y las interpre- taciones alrededor de la
circulación y el uso de la documentación de identificación personal”
la ley y la disciplina, donde el poder soberano no sólo se ejerce sobre un territorio sino sobre los
cuerpos. Este poder divide a la comuni- dad política en torno a ejes de membresía e inclusión, que
se pue- den aplicar a la raza, la etnia o al género y, al mismo tiempo, crear otras categorías que
serán excluidas de la comunidad política.
cuenta con doble frontera intersticial Las fronteras de los Estados-nación se han trasformado en
espacios de flujo intenso de personas y bienes. Sin embargo, mientras los bie- nes y servicios disfrutan de
mayor libertad de movimiento, la gente sigue sujeta a restricciones legales y políticas cada vez más
estrictas. La frontera entre México y Estados Unidos, en particular la de Tijua na y San Diego
El Bordo del canal del río Tijuana se pueden observar Las viviendas: ñongos, hoyos y alcantarillas
hechas con desperdicios. Uno de los habitantes aclaró que el nombre es una derivación de la palabra
inglesa jungle, usada en Los Ángeles para referirse a las casas hechas con deshechos, que construyen
las personas “sin casa”, debajo de los puentes. Al parecer, la dinámica fronteriza también toca a los “sin
casa”,
posibles empleos de las personas sin hogar: limpiar carros, empacar verdura, reciclar y pedir dinero
empleos informales, a través de los que logran obtener ingresos mínimos para comprar los alimentos
diarios o la dosis de droga.
Como migrantes pobres, los cruzadores sin documentos son su- jetos de una violencia estructural
(Galtung 1998) que los ha orillado a vivir en esa condición social, pero también son víctimas de una
violencia simbólica (Bourdieu 1999), pues asumen que al no estar “limpios” ni “decentes” merecen ser
maltratados e insultados. Pien- san que para las autoridades y la sociedad son culpables por no vivir
en condiciones “aceptables”.
la vida de El Lobo, habitante de una pequeña comunidad residencial,El Lobo, El Cora y Chicali 5
habitaban en la alcantarilla X; 6 fueron deportados de Estados Unidos, eran consumidores de heroína
y dos de ellos procedían de la cárcel.
EN CONCLUSION > la relación entre agentes del Estado y estos sujetos margi- nales está atravesada por la
coerción violenta y el control, en la que los individuos excluidos son reinventados por leyes que los regulan,
lo que le permite al Estado producir estados de excepción y redefinir cotidianamente la ley, ya sea a partir de
la producción de cuerpos “asesinables” o de agentes como el policía o el gobernante
relación entre los sujetos marginados y los agentes del Estado se observan distintos tipos de
violencia
una estructural,que históricamente ha limitado la capacidad de acción y toma de
decisión de los habitantes de El Bordo
una política directa, ejercida desde el
Estado a través de su policía y cuerpos de
seguridad pública
una simbólica, donde los residentes de El Bordo se coluden
con su propia opresión, al percibirse y juzgarse a sí mismos a
partir de las categorías sociales vigentes en el orden local que
los opri- me.
Elaborado por > MILENA FRANCO
OSORIO y YESENIA VELEZ VELEZ